Una nueva oferta de aumento salarial que “mueva la aguja” y no deje a “ningún maestro de la provincia de Buenos Aires por debajo de la línea de la pobreza” y el compromiso del gobierno de acatar los fallos judiciales que, entre otras cosas, le ordenan no descontar los días de paro y devolver las quitas ya realizadas es la expectativa que tienen los gremios. Con esos dos puntos en la agenda, los seis sindicatos docentes irán a la reunión paritaria del martes, según adelantaron dirigentes del Frente de Unidad Gremial.
“Ya entramos en mayo, y llegamos al encuentro lejos de un acuerdo”, subrayó la secretaria gremial del Suteba, María Laura Torre, mientras recorría escuelas en Mar del Plata. La jefa del equipo paritario del Suteba señaló que “un representante de los trabajadores siempre va con cierta expectativa a una reunión, pero el martes nuestro planteo será que ningún docente puede quedar bajo la línea de pobreza”, enfatizó.
La diferencia entre el salario inicial de un maestro de grado y la canasta básica del Indec llegó en marzo a 4.290 pesos. El sueldo de bolsillo es de $9.800 y la canasta básica alcanzó los $14.090. Para zanjar esa diferencia, el incremento salarial debería ser de 43,7%, una cifra imposible.
No obstante, también es abismal la diferencia entre el pedido de un 35% que los gremios hicieron desde un primer momento, a fines de enero, y el 20% en cuatro cuotas “ajustables por inflación” que ofertó el Ejecutivo provincial en el último cónclave, que se llevó a cabo el 17 de abril.
Otro punto que separa aguas entre la administración de Vidal y las entidades sindicales es el de los descuentos por días de paro y el “premio” por no hacer huelga que el gobierno ya abonó. La jueza María Ventura Martínez ordenó que den marcha atrás con esas medidas, pero no sólo no lo hicieron sino que apelaron el dictamen de la magistrada.
Gremios docentes esperan la nueva oferta
Reclaman que el gobierno acate el fallo que le ordena no descontar los días de paro y devolver quitas.
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