Desborde de la laguna La Picasa
La Dirección Nacional de Vialidad (DNV) mantenía ayer el corte total de la Ruta Nacional 7 para avanzar con las obras de apuntalamiento por los desbordes de la laguna La Picasa en el sur de la provincia de Santa Fe.
La situación por la crecida y la falta de drenaje en el espejo se mantiene desde el pasado 21 de febrero, cuando el Ministerio de Transporte anunció el cierre de la traza luego de varios días de habilitar con ciertos inconvenientes el paso alternado con circulación asistida para permitir la circulación parcial en la región.
Los desvíos, según informó Vialidad Nacional, se realizan hacia la ruta 8 en los puntos de control establecidos en Rufino (Ruta Nacional 33 y Ruta Nacional 7) y en Diego de Alvear, en la provincia de Buenos Aires (Ruta Nacional 7 y Ruta Provincial 14).
El nivel de la laguna y el oleaje que potencia el avance de la erosión son los principales problemas que busca solucionar el personal a cargo de las obras sobre el terraplén, cuya altura ayer no permitía evitar que el agua invada la calzada. Mientras tanto, la Agencia Provincial de Seguridad Vial (Apsv) continúa trabajando junto con Gendarmería Nacional en los desvíos a través de la Ruta Nacional 8 y la Ruta Provincial 14 en las localidades de Rufino y Diego De Alvear, respectivamente.
La Picasa es compartida por dos provincias ya que en el extremo noroccidental se encuentra Buenos Aires (a la altura del partido de General Pinto) y en el extremo medio inferior occidental, Santa Fe (Departamento de General López), posee una superficie de unos 300 kilómetros cuadrados y una cuenca conformada por infinidad de lagunas y bañados.