Daniel Scioli apuntó ayer contra el triunvirato que dirige la Confederación General del Trabajo (CGT) al sostener que “la paciencia de los trabajadores se va a agotar si no tienen respuesta” y contrastó su “actitud” con la de las dos CTA y la Corriente Federal de Sergio Palazzo, de las que dijo que sí “interpretan las demandas de los trabajadores”.
En este sentido, se mostró disconforme con que la cúpula de la CGT haya accedido a discutir un bono de 2.000 pesos, y recalcó que “como mínimo debería ser de 10.000 pesos”.
“Yo siento que la paciencia de los trabajadores se va a agotar si no tienen respuesta. Ahora estamos discutiendo un bono de 2.000 pesos. Como mínimo debería ser de 10.000 pesos. Y a los jubilados habría que aumentarles un 50 por ciento”, evaluó en una entrevista publicada ayer en La Voz del Interior.
Al comparar la “actitud” de la CGT con otros sectores del movimiento obrero organizado, Scioli señaló que “dentro del sindicalismo están quienes interpretan las demandas de los trabajadores”.
“Nos encontramos con marchas masivas. Pasó con la CTA, la Marcha Federal, con los bancarios de Palazzo”, puntualizó.
El excandidato presidencial del Frente para la Victoria volvió a cuestionar al Gobierno nacional de Mauricio Macri por las medidas económicas impulsadas desde que tomó las riendas del país, y recordó que en el debate previo a las elecciones del año pasado en las que salió derrotado había hablado sobre las consecuencias del “camino del ajuste”.
Rechazó de plano el argumento esgrimido por algunos actores del oficialismo acerca de que un eventual Gobierno conducido por él habría adoptado inexorablemente las mismas decisiones.
“De ninguna manera. Yo no hubiera abierto la economía a las importaciones. Estamos yendo a contramano del mundo, que se está replanteando su proceso de libre comercio para cuidar el empleo y la industria local”, aseguró, al hacer referencia a las elecciones recientes en Estados Unidos y al reverdecimiento en Europa de alternativas políticas que ponen el acento en el proteccionismo local.
Por otra parte, Scioli desestimó el “relato” del Gobierno acerca de que “lo peor ya pasó” y que ahora empezarán a verse los “brotes verdes” de la economía.
“Ese es un relato que quiere instalar de cara a las elecciones”, y advirtió que le preocupa que ya existan “indicios” de un “ajuste mucho más profundo impuesto por el Fondo” Monetario Internacional.
“Ya hay indicios: flexibilización laboral, y miren lo que pasa en la Patagonia con los petroleros. Aumento de la edad jubilatoria. Aerolíneas: ya empiezan las low cost. Recortes en las universidades, en ciencia y tecnología. Destrucción del empleo y la industria nacional”, describió.
Por último, admitió que en el peronismo hay visiones encontradas respecto de cómo pararse frente a la implementación de este programa económico, pero insistió en la necesidad de reunificar al peronismo en una estrategia política y electoral frentista que incluya a otros sectores.
“Algunos peronistas han dicho que el Gobierno va por buen camino y otros nos mantuvimos con firmeza sosteniendo nuestra visión. Pero el país necesita que haya un espacio político que genere esperanza y confianza para defender a la gente del ajuste”, sostuvo.
CONTRA LA CGT
Scioli: “La paciencia de los trabajadores se va a agotar si no tienen respuesta”
El exgobernador bonaerense se mostró disconforme con que la cúpula gremial haya accedido a discutir un bono de 2.000 pesos, y recalcó que “como mínimo debería ser de 10.000 pesos”.
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