REFORMA A LA LEY DE TRÁNSITO
El Gobierno impulsa leyes más duras contra el alcohol al volante
Los jueces de tránsito podrán suspender las licencias de quienes manejen en estado de ebriedad. Elimina la exigencia a los motociclistas de llevar un chaleco refractario.
Los jueces de tránsito de la Provincia podrán suspender preventivamente las licencias a quienes como consecuencia de una falta grave al conducir pongan “en grave riesgo la vida o la salud de las personas”. Así lo dispone el proyecto que apunta a modificar la actual legislación bonaerense en materia de tránsito que envió el gobierno de María Eugenia Vidal a la Cámara de Diputados y que prevé un endurecimiento de las sanciones ante infracciones al volante, especialmente para quienes conduzcan en estado de intoxicación alcohólica.
Los cambios en esta materia son uno de los aspectos centrales de la iniciativa que, entre otras disposiciones, contempla que para conducir un cuatriciclo se deberá contar con licencia y seguro.
En rigor, el proyecto de Vidal incorpora un régimen propio de sanciones para faltas y ante casos de reincidencia que hasta ahora funcionaron como una simple adhesión de la Provincia a la legislación nacional en esa materia.
Básicamente, establece un agravante en cuanto a la pena de inhabilitación prevista en la norma nacional para los que cometan infracciones habiendo consumido alcohol por encima de los niveles permitidos.
La modificación que propone la Provincia consiste en que, de aprobarse el proyecto ingreso a la Legislatura, la inhabilitación para conducir será “de carácter obligatorio” para los casos en que se haya cometido una falta grave en estado de intoxicación alcohólica. Además, introduce la sanción de “suspensión de licencia temporaria o definitiva”, ésta última por la comisión de faltas graves que pongan en riesgo la vida o la salud de las personas.
En este punto, el proyecto dispone que las sanciones por infracciones serán “de cumplimiento efectivo”. La lista de penalidades incluye el arresto, la inhabilitación para conducir vehículos, que se sumará a la aplicación de multas cuando el infractor conduzca alcoholizado, la concurrencia a cursos de educación vial o el decomiso de los elementos de comercialización que se transporten.
Los plazos de inhabilitación, de acuerdo a la iniciativa que impulsa Vidal, serán de seis meses para quienes tengan una tasa de alcohol de entre 500 y 999 miligramos por litro de sangre; de doce meses para quienes conduzcan con entre 1.000 y 1.500 miligramos de alcohol en sangre y de 18 meses cuando sea superior a los 1.500 miligramos.
Cuatriciclos
En tanto, la norma dispone que los conductores de cuatriciclos deberán tener licencia de conducir, seguro obligatorio, patentar el vehículo y utilizar un casco homologado, al incorporarlos a la categoría de vehículo automotor.
Establece también que los acompañantes también deberán usar casco, y no se permitirá el transporte de más personas que las permitidas por el fabricante y prevé también que en el caso de los vehículos que no tengan parabrisas, el conductor deberá usar anteojos.
Incorpora también un artículo en el que exige que para su circulación los cuatriciclos deberán tener faros delanteros con luces alta y baja; luces de posición; de giro; de patente; de retroceso; equipamiento silenciador de escape y guardabarros en todas sus ruedas.
El proyecto obliga además a las estaciones de servicio a cargar combustible a “vehículos motocicletas, ciclomotores, triciclos motorizados y cuatriciclos cuyo conductor y acompañante lleven consigo el casco reglamentario” y deberán exponer la leyenda “Protegemos tu vida: sin casco no hay combustible”.
Los cuatriciclos, de acuerdo a la iniciativa oficial, podrán circular por zonas, corredores y predios de uso seguro que deberá limitar y establecer cada uno de los municipios de acuerdo a las características de su territorio.
Finalmente, el proyecto que impulsa Vidal elimina también una exigencia impuesta por el gobierno de Daniel Scioli que obligaba a los motociclistas a llevar un chaleco refractario con la identificación de la patente del rodado, lo mismo que en el casco.
Los cambios en esta materia son uno de los aspectos centrales de la iniciativa que, entre otras disposiciones, contempla que para conducir un cuatriciclo se deberá contar con licencia y seguro.
En rigor, el proyecto de Vidal incorpora un régimen propio de sanciones para faltas y ante casos de reincidencia que hasta ahora funcionaron como una simple adhesión de la Provincia a la legislación nacional en esa materia.
Básicamente, establece un agravante en cuanto a la pena de inhabilitación prevista en la norma nacional para los que cometan infracciones habiendo consumido alcohol por encima de los niveles permitidos.
La modificación que propone la Provincia consiste en que, de aprobarse el proyecto ingreso a la Legislatura, la inhabilitación para conducir será “de carácter obligatorio” para los casos en que se haya cometido una falta grave en estado de intoxicación alcohólica. Además, introduce la sanción de “suspensión de licencia temporaria o definitiva”, ésta última por la comisión de faltas graves que pongan en riesgo la vida o la salud de las personas.
En este punto, el proyecto dispone que las sanciones por infracciones serán “de cumplimiento efectivo”. La lista de penalidades incluye el arresto, la inhabilitación para conducir vehículos, que se sumará a la aplicación de multas cuando el infractor conduzca alcoholizado, la concurrencia a cursos de educación vial o el decomiso de los elementos de comercialización que se transporten.
Los plazos de inhabilitación, de acuerdo a la iniciativa que impulsa Vidal, serán de seis meses para quienes tengan una tasa de alcohol de entre 500 y 999 miligramos por litro de sangre; de doce meses para quienes conduzcan con entre 1.000 y 1.500 miligramos de alcohol en sangre y de 18 meses cuando sea superior a los 1.500 miligramos.
Cuatriciclos
En tanto, la norma dispone que los conductores de cuatriciclos deberán tener licencia de conducir, seguro obligatorio, patentar el vehículo y utilizar un casco homologado, al incorporarlos a la categoría de vehículo automotor.
Establece también que los acompañantes también deberán usar casco, y no se permitirá el transporte de más personas que las permitidas por el fabricante y prevé también que en el caso de los vehículos que no tengan parabrisas, el conductor deberá usar anteojos.
Incorpora también un artículo en el que exige que para su circulación los cuatriciclos deberán tener faros delanteros con luces alta y baja; luces de posición; de giro; de patente; de retroceso; equipamiento silenciador de escape y guardabarros en todas sus ruedas.
El proyecto obliga además a las estaciones de servicio a cargar combustible a “vehículos motocicletas, ciclomotores, triciclos motorizados y cuatriciclos cuyo conductor y acompañante lleven consigo el casco reglamentario” y deberán exponer la leyenda “Protegemos tu vida: sin casco no hay combustible”.
Los cuatriciclos, de acuerdo a la iniciativa oficial, podrán circular por zonas, corredores y predios de uso seguro que deberá limitar y establecer cada uno de los municipios de acuerdo a las características de su territorio.
Finalmente, el proyecto que impulsa Vidal elimina también una exigencia impuesta por el gobierno de Daniel Scioli que obligaba a los motociclistas a llevar un chaleco refractario con la identificación de la patente del rodado, lo mismo que en el casco.