Vidal-Stolbizer: una cumbre con coqueteos y ofertas tras la sugestiva foto con Massa

La gobernadora María Eugenia Vidal y la diputada nacional Margarita Stolbizer, se habían encontrado en Castelar, unos días después de que la actual mandataria rompiera todos los pronósticos y derrotara en octubre a Aníbal Fernández.
Allí Stolbizer convino que sus legisladores provinciales contribuyeran a la gobernabilidad de la nueva administración. Pasaron casi cuatro meses y las protagonistas volvieron a verse las caras. Esta vez, fue en la sede porteña del Banco Provincia.
Claro que pasó mucha agua debajo del puente. Los “margaritos” bonaerenses aportaron con sus votos a proyectos clave enviados a la Legislatura por Vidal. Pero Stolbizer concretó una fuerte movida política que pareció acercarla en lo gestual y de cara al próximo año electoral a Sergio Massa.
La Gobernadora tomó nota de ese gesto de Stolbizer. Le agradeció “el acompañamiento” de los legisladores del GEN que, en rigor, levantaron la mano para aprobar el Presupuesto y el polémico endeudamiento y en el reciente trámite en la Cámara de Diputados para sancionar la no menos controvertida emergencia en infraestructura.
Sin embargo, la perlita de la reunión fue aportada la propia Vidal cuando, según las fuentes consultadas, tiró como al pasar: “Siento que podemos compartir un equipo de trabajo”.
La frase dio paso a diversas lecturas políticas. Hay quienes interpretaron una suerte de convite de la mandataria a Stolbizer para sondear la posibilidad de una construcción política conjunta.
En rigor, no es la primera vez que el PRO ensaya un acercamiento a Margarita. Antes de las Primarias, se le ofreció ser precandidata a gobernadora e ir a una interna, justamente, con Vidal. Pero Stolbizer optó por plantar bandera con un frente de centroizquierda junto al socialismo.

Confluencia
“No vamos a ser parte del gobierno”, le dijo a este diario una alta fuente bonaerense del GEN, como para descartar la posible confluencia con Cambiemos.
De todas formas, Vidal decidió acelerar el paso para el desembarco de al menos dos “margaritos” en organismos provinciales -uno de ellos sería el OCEBA- en lugares que le corresponden a la oposición.