Una toma de rehenes en el partido de San Martín terminó este domingo de la peor manera, luego de que un hombre matara a su expareja y a la hijastra tras mantenerlas cautivas por casi seis horas, y baleara al novio de esta última durante una discusión familiar, para luego ser detenido por efectivos de la Policía Bonaerense.
Fuentes policiales informaron que el sujeto apresado se llama Pablo y tiene 45 años, mientras que las dos víctimas fueron identificadas como Silvana, de unos 50 años y profesión maestra, y Valeria, de 22.
Según relató Lucas, primo y sobrino de las mujeres, este hombre tenía "problemas de adicción y era muy violento", al tiempo que agregó que su tía "hizo denuncias varias veces por diferentes agresiones".
"Uno piensa que esto nunca va a pasar, pero la violencia de este hombre era cotidiana. Es un adicto, está enfermo y varias veces la agredió a mi tía. Ella hizo varias denuncias por estos hechos", indicó el joven a C5N.
El joven indicó que todo comenzó alrededor de las 13:30 cuando Valeria y su novio, Emanuel Villalba, de 23 años, llegaron a la casa, ubicada en la calle Sarmiento al 5000, para visitar a la madre de ella, justo cuando discutía en la puerta con este hombre.
De inmediato, el sujeto le disparó a Villalba en el abdomen e introdujo a las dos mujeres adentro. De acuerdo al relato de testigos, este hombre se negó a ser detenido tras balear al joven y efectuó algunos disparos más para luego entrar a la casa.
Mientras tanto, Villalba fue derivado de urgencia al Hospital Thompson, donde fue operado para extirparle la bala y hasta el momento se encontraba con "pronóstico reservado".
"El paciente se encuentra con respiración mecánica asistida, la operación fue exitosa y ahora quedó en terapia intensiva", indicó el doctor Eliseo Carodini, jefe de guardia de ese centro asistencial, en declaraciones a la señal de cable C5N.
Por su parte, Pablo se negó a negociar y permaneció atrincherado en esa casa, mientras el negociador del Grupo Halcón trataba de disuadirlo. Al mismo tiempo, los uniformados rodearon toda la manzana para actuar en caso de que fuera necesario.
Cuando se cumplieron casi seis horas de la toma, se escucharon dos disparos y algunos testigos del lugar pensaron que había sido la misma policía que lo hizo para disuadirlo y poder entrar el Grupo Halcón.
Sin embargo, al parecer, los balazos los habría efectuado el secuestrador y si bien faltan realizarse las pericias correspondientes, se cree que fueron para matar a ambas mujeres. De inmediato, los policías entraron al lugar y redujeron a este sujeto para llevárselo detenido a la comisaría San Martín 1ª.
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