Culminaron con éxito las pesquisas que realizó personal de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas Junín, lográndose como corolario del procedimiento desbaratar dos puntos de venta de sustancias prohibidas.
Los efectivos a cargo del comisario Martín Danelón siguieron directivas dispuestas desde la Unidad Especializada de Estupefacientes, que encabezan los Dres. Esteban Lopardo y Juan Pablo Cornelatti, y del Juzgado de Garantías Nº 3 a cargo de la jueza de Garantías, Dra. Maria Laura Durante, todos del Departamento Judicial local.
Se logró determinar que sendas viviendas de los barrios El Progreso y La Celeste, en la zona periférica de la ciudad, se comercializaban estupefacientes en la modalidad "menudeo", lo cual se pudo determinar a través de la información colectada y de denuncias anónimas realizadas en la dependencia y en la Secretaría de Seguridad del Municipio, a cargo del Dr. Lisandro Benito.
Se cumplieron los lineamientos judiciales dispuestos y se efectuó un preciso trabajo policial encubierto y con todo realizado por la fuerza pública, se solicitaron a la Justicia dos órdenes de allanamiento, en casas de dichos barrios.
Se contó para la realización de las requisas con la colaboración de efectivos del Grupo Apoyo Departamental Junín y durante los operativos, se logró el secuestro de piedras de clorhidrato de cocaína de máxima pureza y de varios envoltorios conteniendo la misma sustancia, listos para su comercio al menudeo. Además, se pudieron confiscar varios envoltorios conteniendo "picadura de marihuana", teléfonos celulares realizar la comercialización, dinero en efectivo, recortes de nylon varios y otros elementos de interés para la prosecución de la causa.
Se procedió a la detención de dos mujeres, madre e hija, quienes se repartían para comercializar las drogas en esos barrios, amparándose en que ambos lugares son conflictivos en cuanto a seguridad, para tratar de ocultar su modalidad ilícita.
Se constató que, en forma contigua, uno de los domicilios allanados funciona como un comedor comunitario, lo que motivó que corrieran peligro los niños que concurrían allí, por lo cual se debió realizar con gran premura ambos allanamientos, para tratar de evitar algún riesgo hacia los chicos concurrentes al establecimiento.
Una de las detenidas cuenta, además, con antecedentes por "Infracción a la ley 23.737" de drogas, ya que en un procedimiento realizado en el mes de septiembre del año 2024 había sido detenida y actualmente cumplía con arresto domiciliario en una de las casas requisadas y desde allí continuaba infringiendo la ley, comercializando cocaína y marihuana.
Madre e hija quedaron alojadas en una dependencia policial de la Departamental, para su posterior traslado a sede judicial, a los efectos de cumplimentar con la declaración indagatoria, de acuerdo a lo estipulado en artículo 308 del Código Procesal Penal (CPP) vigente. Además, de acuerdo a las directivas judiciales dispuestas, se imputó a otra mujer y a un hombre por la compra de sustancias prohibidas, quedando ambos a disposición de la Justicia por "Infracción a la ley 23.737" de drogas.
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