La muerte de Claudia Leguiza, de 47 años, se produjo el viernes a la noche en una casa del barrio San Juan, tras sufrir el ataque de su exesposo, Walter Urbieta, de 48 años.
Más puntualmente, el femicidio ocurrió en una vivienda situada en calle Emilio Muñiz 1447, cerca de su intersección con Ricardo Rojas, en inmediaciones de la cancha del club Independiente de Junín y del barrio Proyecto Alvear.
Tras perpetrar el asesinato, Urbieta tomó a su hijo menor y huyó en una motocicleta de 110 c.c. En el camino, dejó al niño al cuidado de una de sus hermanas, de 16 años. A ninguno de los chicos les pasó nada, mientras que el agresor continuó su fuga con rumbo desconocido.
Debido al episodio, se desplegó un amplio operativo policial para capturar al implicado, que trabajaba como chofer de colectivo de la Reserva del club Sarmiento.
Finalmente, su cuerpo sin vida fue hallado en cercanías de la localidad distrital de Fortín Tiburcio, a la vera de la Ruta Provincial Nº 65. Allí, el sujeto se había prendido fuego y murió arriba de su propia moto, la cual quedó incinerada.
La fiscal del caso, Vanina Lisazo, explicó que el acusado tenía “condenas previas y una orden de restricción vigente”. “Durante años hubo antecedentes de violencia. Sin embargo, hace unos días ambos acudieron al Juzgado de Familia para pedir el levantamiento de la medida, con la intención de reanudar la convivencia”, explicó.
El Juzgado de Familia rechazó la solicitud, respaldado por la oposición de los hijos mayores de la pareja, que alertaron sobre los riesgos de volver a convivir. A pesar de ello, Claudia Leguiza, de 47, accedió a retomar la relación con Urbieta.
La fiscal Lisazo contó que la mujer fue víctima de “una agresión extremadamente violenta”. “Tenía múltiples fracturas y cortes defensivos en los brazos, pero la causa de muerte fue el estallido de cráneo”, aseguró.
“La autopsia y las huellas dactilares confirmaron su identidad. También fueron reconocidos los anteojos, que quedaron en el lugar, por uno de los hijos”, confirmó la fiscal.
Por su parte, se constató a través del informe de la autopsia que Urbieta falleció por inhalación de monóxido de carbono.
Según confirmaron fuentes judiciales a este medio, los próximos pasos en la investigación serán la declaración en Cámara Gesell de los dos menores hijos de la víctima, quienes estuvieron presentes en el lugar del hecho; para luego establecer la extinción de la acción penal.
La palabra del Municipio
Desde la Secretaría de Desarrollo Humano del Municipio, confirmaron a Democracia que Walter Urbieta había asistido al Dispositivo de Masculinidades.
Cabe recordar que a través de dicho programa, destinado a varones mayores de 18 años, se busca abordar y modificar las pautas de conducta agresivas, promoviendo la recuperación del equilibrio emocional y el cumplimiento de obligaciones familiares y laborales.
“Con Leguiza también se había estado trabajando, pero al tratarse de adultos no se los puede obligar; la decisión es de cada persona. Hay una decisión personal de cada uno si restaura el vínculo o no”, indicaron.
Por otra parte, aseguraron que en las próximas horas “se terminará de armar la estrategia con los menores”, haciendo referencia a los hijos de Claudia Leguiza. “Se va a trabajar la situación de estos chicos con Servicio Local y junto con la Justicia”, detallaron.
Comunicado del club Sarmiento
Tras darse a conocer la noticia, el club Sarmiento de Junín publicó un comunicado oficial a través de sus cuentas en las redes sociales.
“El Club Atlético Sarmiento repudia enérgicamente toda forma de violencia de género y lamenta profundamente el femicidio ocurrido recientemente. Nos solidarizamos con las víctimas y sus familias. Además apelamos al respeto de la sociedad para con los hijos. De esta manera reafirmamos nuestro compromiso con la lucha contra la violencia hacia las mujeres. #NiUnaMenos #BastaDeViolenciaDeGénero”.
De la misma forma, se expresaron desde el gremio Suteba Junín. “Lamentamos y repudiamos el femicidio del que fue víctima Claudia Leguiza en nuestra ciudad el día 3 de enero de 2025, ante un Gobierno nacional que destruye y desfinancia la políticas públicas de géneros y diversidades para erradicar la violencia contra las mujeres y disidencias. También reclamamos al Gobierno de Junín políticas públicas serias y no solo la efeméride. El silencio y la desidia son cómplices. Basta de destrucción y desfinanciamiento de las políticas públicas para erradicar la violencia de género”.
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