La cita que terminó sin una tregua
“Una puesta en escena bastante berreta”, dicen cerca de Axel Kicillof para referirse la cumbre peronista de Moreno, que en medio de la crisis política que vive el oficialismo bonaerense lo mostró junto a Cristina Kirchner, su hijo Máximo y Sergio Massa. En ese encuentro no se terminó resolviendo nada. El Gobernador esperaba que alumbrara una suerte de mesa política donde él fuera la tercera pata. Nada de eso se produjo.
En cambio, las chicanas y los cruces entre las segundas líneas K y el kicillofismo, terminaron siendo el rasgo distintivo del cónclave convocado por el jefe de La Cámpora. Fernanda Raverta, ex titular de la Anses y principal referente kirchnerista de Mar del Plata, acaso terminó blanqueando, con su pedido, que ninguna decisión de peso se iría a tomar: propuso, ya de arranque, “sesionar en memoria de Néstor Kirchner”. El Gobernador se fue de ese encuentro sin señales de una tregua. Menos aún, de que se estuviera cerca de comenzar a explorar algún canal de acuerdo. El diálogo con Cristina Kirchner sigue roto. El propio Kicillof lo blanqueó días después cuando pegó el faltazo al acto de asunción de su ¿ex? jefa política en la presidencia del PJ nacional.
En cambio, el mandatario percibió, como si acaso le hiciera falta la reconfirmación, el movimiento en tándem que ejecutan Cristina y Massa. Ambos se refirieron a los inconvenientes que provocaría al peronismo de la Provincia adelantar las elecciones para desvincularlas de las nacionales. Kicillof recogió el mensaje. Sólo eso. Su tropa propia le pide lo contrario: que se elija en otra fecha en territorio bonaerense. La incertidumbre se apodera cada vez más del calendario electoral del año que viene.
La mesa política que reclama Kicillof implica, entre otras cosas, discutir esta cuestión en ese ámbito. El Gobernador preferiría que la fecha surgiera por consenso en Unión por la Patria. Por lo pronto, su desafío quedó expuesto al dejar abierto cualquiera de los dos escenarios y eludir definiciones.
En forma paralela, aunque no del todo desvinculada de esa puja, surge otra novedad política: la irrupción de Massa como un actor central en la Legislatura. La mano del líder del Frente Renovador ya se hizo evidente aun cuando una de sus espadas legislativas, el ex ministro nacional Alexis Guerrera, no terminó de asumir en la presidencia de la Cámara de Diputados producto de la rotación que se acordó hace un año con parte del peronismo territorial y La Cámpora.
Acaso se esté verificando otra novedad: que ahora el oficialismo en la Cámara de Diputados esté comenzando a explorar acuerdos con los radicales disidentes al liderazgo del senador nacional Maximiliano Abad que acaba de dejar la conducción del Comité Provincia en manos del ex intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández.
En medio de todos estos movimientos se discute el Presupuesto. Casi contra reloj para ser aprobado antes de fin de año. Cerca de Kicillof creen que se terminará votando junto con la ley Impositiva. Sectores de la oposición que tienen la llave para dale vía libre, dudan de que sea así y afirman que no hay negociaciones concretas para avanzar en los cambios que reclaman.
Algunas fuentes dicen estar al tanto en la Legislatura de sondeos discretos de sectores del Gobierno para explotar una alternativa por si todo se empantana: volver a prorrogar el Presupuesto y la ley Impositiva. Algunos legisladores se preguntan si es posible extender por decreto la autorización para aumentar impuestos que rigió para este año.