Cayó una banda que vendía autos robados a países limítrofes
La organización delictiva se manejaba principalmente en el Conurbano. Durante el total de los operativos, se detuvo a 16 sospechosos vinculados con la investigación.
Efectivos policiales realizaron 55 allanamientos, en diferentes puntos del Conurbano bonaerense, los cuales culminaron con la desarticulación de una banda que sustraía vehículos y los comercializaba en países limítrofes.
En los operativos tuvo una importante participación la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín efectuando tareas investigativas que resultaron en el secuestro de un automóvil con pedido activo y en la aprehensión de una mujer mayor de edad, involucrada activamente en la organización criminal.
En tanto, durante el total de los operativos, se detuvo a 16 sospechosos vinculados con la investigación.
Según indicaron fuentes policiales, la banda operaba con un esquema bien definido: contaba con ladrones encargados de sustraer vehículos, desguazadores en desarmaderos, expertos en falsificar documentación y revendedores que colocaban los autos en mercados de países limítrofes.
Los líderes de esta organización eran conocidos como “Jony”, “July” y “Memeco” y de acuerdo a lo que se detalló, la banda robó cerca de 3000 vehículos este año, generando ganancias de 25 millones de dólares.
Entre los detenidos se encuentran los cabecillas principales de la banda, mientras que un cuarto jefe permanece prófugo. “Queda claro que hay gente que compra vehículos manchados con sangre y hay que tomar conciencia de ello”, afirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, tras brindar detalles de la operación.
El circuito de la banda
La organización delictiva operaba principalmente en el Conurbano, donde robaba vehículos de forma violenta con uso de armas de fuego. Los puntos más afectados incluían La Matanza, Lomas de Zamora, Tres de Febrero, Morón, Merlo y Moreno.
Los vehículos robados eran “enfriados” en depósitos y cocheras en La Matanza y General Rodríguez, con valores que variaban según sus características: entre 1.200.000 y 1.500.000 pesos por autos y hasta 3.000.000 por camionetas.
Posteriormente, con documentación falsificada, eran trasladados a Misiones para su desguace o venta en agencias de autos, o cruzados a Paraguay, Bolivia y Brasil. En estos mercados, se comercializaban entre 5000 y 8000 dólares según la marca y modelo. La logística incluía el transporte en contenedores llevados por camiones.
El operativo dejó como saldo resultados altamente positivos, destacando el trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad y la participación clave de la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín, que aportó tanto en la coordinación como en la ejecución de acciones directas en el territorio bonaerense.