Desde el año 1928 a la fecha, cada 24 de septiembre se celebra a nivel nacional el Día del Colectivero, en conmemoración al primer viaje a bordo de este tipo de transporte en el país. Sin embargo, en las últimas horas el día festivo se convirtió lamentablemente en una jornada violenta y sangrienta en el Conurbano bonaerense.
Jonathan Videla, chofer de la línea 391 y 449, terminaba su recorrido, el mismo que une la Ruta 197 y Panamericana con el barrio Croacia, en el partido de José C. Paz. Allí, al menos tres ladrones subieron a la unidad y para robarle lo atacaron con un machete. Al colectivero le cortaron dos dedos y le quebraron un tercero. Sus compañeros realizaron un paro de 24 horas en reclamo de mayor seguridad durante el recorrido.
Fuentes judiciales indicaron que el chofer agredido conducía una unidad sin pasajeros cuando fue interceptado por tres delincuentes armados. Los asaltantes subieron al colectivo, abordaron al conductor y le robaron las pocas pertenencias que llevaba consigo: el teléfono celular y la billetera. No conformes con el botín obtenido, antes de darse a la fuga los asaltantes arrojaron al piso de la unidad al chofer y le dieron un machetazo en una de sus manos. Le amputaron tres dedos y le fracturaron los dos restantes, según confirmaron fuentes del caso.
“Le pegaron y cortaron un dedo a un compañero de la línea 391/449, que es la verde de José C. Paz”, contaron voceros policiales. Durante la tarde de ayer, Videla era operado en un hospital de San Justo.
El caso quedó a cargo del fiscal Germán Weigel Muñoz, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 19 del Departamento Judicial de San Martín, que como primera medida solicitó las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los sospechosos.
PARO Y UN RECLAMO A GRITOS
El ataque generó una protesta de los choferes de las líneas de la compañía Expreso Parque El Lucero, dueña de al menos tres líneas de la zona, que ayer paralizaron el servicio y esperaban mayores garantías para retomar sus tareas.
“Estamos muy preocupados, nunca pasó algo tan grave,. Sabemos que entraron a barrios muy delicados, que es muy difícil trabajar. Los choferes ponen el pecho todos los días, dejando la familia en la casa. A A cualquiera de nosotros nos puede pasar esto”, afirmó José Millens, uno de los delegados gremiales de las líneas 391, 449 y 749.
“Cada vez que salimos nos jugamos la vida”, agregó al plantear la grave situación que afrontan. “Esto le pasó a un compañero, pero le pudo pasar a mi hijo, que trabaja acá hace 21 años. No sé si mi nieto va a ver a su papá mañana”, dijo angustiado en una entrevista.
ATAQUE CON UN DESTORNILLADOR
También en las últimas horas otro chofer fue víctima de un hecho de inseguridad, esta vez en San Francisco Solano, Quilmes, cuando fue abordado por un ladrón que quiso atacarlo con un destornillador.
Mientras realizaba su recorrido, el colectivero de la línea 239 fue abordado por un delincuente encapuchado que simulaba ser un pasajero. La secuencia completa del ataque fue filmada por la cámara de seguridad que el conductor posee en su habitáculo. En las imágenes se observó que el atacante viajaba sentado en uno de los asientos de adelante, pegado a la ventanilla y encapuchado.
De repente, el hombre se puso de pie y sin mediar palabras, el atacante lo apuñaló en el rostro con un destornillador que extrajo de entre sus ropas. Cinco puntazos y varios golpes de puño le alcanzaron al agresor para que el chofer entregara su celular y otras pertenencias. La víctima se recupera.
COMENTARIOS