Los hechos ocurrieron cerca de la Estación de Servicio YPF, en el km 97.
UNA BANDA COMETIÓ DISTINTOS ATRACOS

Violentos ilícitos en cercanías de la Autovía 7

Uno de los hechos tuvo como víctima a una mujer que reside en un predio rural, al cual llegaron tres individuos armados. Tras encerrarla en el baño, se dieron a la fuga con su camioneta.

Violentos hechos delictivos se han cometido en inmediaciones de la Autovía 7, en cercanías de la vecina ciudad bonaerense de San Andrés de Giles, más precisamente en proximidades de la Estación de Servicio YPF ubicada en el kilómetro 97 de dicha ruta nacional.

El primero de los hechos dolosos tuvo como víctima a una mujer de avanzada edad que reside sola en un predio rural a que llegaron tres individuos armados, quienes la encerraron en el baño y procedieron a registrar la vivienda, en busca de objetos de valor.

Consiguieron apoderarse de dinero en efectivo y algunas joyas, huyendo luego en la camioneta Chevrolet Montana de la víctima, vehículo que posteriormente fue hallado abandonado en la vecina localidad de San Antonio de Areco.

Otro de los episodios al margen de la ley se produjo en la planta urbana de Villa Espil, antiguamente conocida como Cruce de Tapela. Allí, cuatro individuos con los rostros cubiertos y portando armas largas), ingresaron a una casa, vistiendo uniformes que simulaban ser de Gendarmería Nacional, además de lucir chalecos antibalas.

El cuarteto tenía un líder, quien coordinaba las acciones de los marginales, destacándose que entre las víctimas del asalto había dos niños, quienes por fortuna no sufrieron lesiones, al igual que los mayores. Al parecer, los delincuentes buscaban una suma de dinero que la familia habría obtenido al cobrar la cosecha, pero esa suma no estaba en el lugar, aunque finalmente se llevaron unos 100.000 pesos y armas del dueño de casa.

También los mismos sujetos asaltaron a quienes residen en una quinta cercana, donde redujeron a los caseros y se apoderaron de teléfonos móviles y del salario de una empleada de la estación de servicio que residía en el predio. Además, quisieron llevarse dos vehículos de la familia propietaria, no lograron su cometido, mientras que un cuarto hecho no logró ser concretado por los pillos, quienes aún no han logrado ser identificados ni detenidos.