Personal de Delitos Complejos ingresando a la U.P. 13 para secuestrar el celular.
Personal de Delitos Complejos ingresando a la U.P. 13 para secuestrar el celular.
SUJETO 29 AÑOS PRIVADO DE SU LIBERTAD

Fue imputado por realizar amenazas un interno alojado en la Unidad Penal Nº 13

En la cárcel de nuestra ciudad se secuestró un teléfono celular desde el cual se realizaron las llamadas intimidatorias.

En el corriente mes julio de 2024, una persona presentó una denuncia en Fiscalía, señalando en su exposición problemas de larga data con una mujer. 

Ese mismo día, recibió un mensaje de audio amenazante a través de WhatsApp, enviado por una voz masculina, en el cual se profirieron amenazas de muerte contra el denunciante y su familia. 

Ante la gravedad de la situación, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 1, bajo la dirección de la agente fiscal Vanina Lisazo, del Departamento Judicial de Junín, se asignó el caso a la Sección de Investigaciones Cibercrimen de Junín.

Los investigadores especializados en esa área iniciaron una serie de requerimientos técnicos a WhatsApp LLC, para rastrear la ubicación del remitente mediante el análisis de la dirección IP asociada al mensaje remitido. 

Por medio del Área de Tecnología y Gestión para la Investigación (T.G.I.) de la Fiscalía General de Junín, también se solicitaron datos a la compañía telefónica correspondiente. 

 

Operativo en la Unidad Penal Nº 13 de Junín

Estos esfuerzos conjuntos permitieron determinar con alta precisión que las amenazas se originaron desde el interior de la Unidad Penitenciaria Nº 13 de Junín.

Siguiendo con la línea investigativa, los detectives cibernéticos emplearon técnicas avanzadas de análisis forense, para identificar el número IMEI del dispositivo utilizado para enviar las amenazas. Con la información recopilada, y en colaboración con el Servicio Penitenciario Bonaerense, se logró identificar al propietario del dispositivo, un joven de 29 años de edad alojado en dicha cárcel, ubicada a la vera de la Ruta Nacional 188.

Por ello, se emitió una orden judicial para el secuestro del dispositivo móvil, arrojando resultado positivo la misma, por lo cual el dispositivo confiscado será sometido a un riguroso análisis forense, para extraer más pruebas digitales que ayuden a confirmar la autoría de las amenazas. 

Las pericias incluirán la recuperación de algunos datos eliminados, el análisis de las comunicaciones y la identificación de cualquier otra evidencia relevante almacenada en el dispositivo que el recluso tenía en su poder.

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