En las últimas horas, cinco delincuentes fueron detenidos acusados de formar parte de una banda delictiva que se dedicaba al robo de vehículos de alta gama en la provincia de Buenos Aires, para luego ser comercializados con otra patente en Uruguay y Brasil.
Las detenciones fueron efectuadas por el personal de la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la policía bonaerense, luego de 12 allanamiento en varias propiedades de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires, debido a una investigación que dio inicio a comienzo de este año en Marco Paz, donde se secuestraron cuatro camionetas de alta gama robadas.
En este marco, las fuentes policiales explicaron que, parte de la banda detenida, son hermanos de otro individuo que había sido detenido en Entre Ríos que se movilizaba en una camioneta Renault Duster, con patente colocada apócrifa y pedido de secuestro activo por robo ocurrido en la localidad de González Catán, la cual iba camino a Brasil para la comercialización.
Los detenidos quedaron a disposición de los fiscales, Andrea Verónica Palín, de la Unidad Funcional de Investigación (UFI) N°9 y sus colega, Mario Alberto Ferrario, del departamento judicial de Morón, acusados de los delitos de “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro en concurso real, falsificación de documentación, tenencia Ilegal de arma de fuego de uso civil y de guerra, asociación Ilícita, robo de patente y supresión de número registral otorgado por ley”.
Las detenciones se dieron con trabajo de campo y filmaciones de cámaras de seguridad domiciliarias de los integrantes de la banda en González Catán y San Justo, ambos en el distrito de La Matanza.
Secuestros
En los lugares allanados por la policía se hallaron 13 handys para la comunicación de la banda; 2 placas pecho de la policía bonaerense; 1 inhibidor de señal; varias alhajas; elementos para “escruche” (guantes, barretas, precintos, pasamontañas); herramientas para el desguace de vehículos; autopartes; dinero en efectivo ($1.834.270, U$S 1.504, R$150 reales, 2.000 guaraníes); armas de fuego y municiones.
Además, los investigadores secuestraron tres camioneta Volkswagen Tiguan, otra Toyota Etios y un Volkswagen T-Cross de alta gama robadas y estacionadas en la vía pública que, en la jerga se lo conoce como "enfriamiento", para luego llevarlos a un depósito para el desarme o cambio de dominio.
"El líder", clave en la organización
Los investigadores descubrieron que "el líder" de la organización financiaba a la banda, se encargaba de la compra-venta de los vehículos sustraídos, mientras otro de los integrantes se encargaba de la adulteración de sus números registrales.
"El líder se comunicaba con jóvenes reclutados a los cuales los proveían de un teléfono celular con los que se comunicaban para encargarles, oportunamente, una marca y modelo de vehículo que debían sustraer", contaron fuentes policiales y agregaron: "Una vez que la mano de obra efectivizaba la sustracción, se volvían a comunicar para informar donde quedaba estacionada la unidad robada y se les pagaba a través de billeteras virtuales".
Además descubrieron que un tercer componente de la banda, junto con otros masculinos, se dedicaban a la sustracción de chapas patente originales para colocarlas en los vehículos ya "adulterados" con la correspondiente documentación apócrifa.
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