Pablo Daniel Zapata, de 27 años, fue asesinado de un disparo de arma de fuego, frente a su mujer y a sus dos hijos, anteanoche, en la zona de avenida Intendente de la Sota y colectora, en un crimen perpetrado con el sello del sicariato, que está vinculado a la feroz pelea por el liderazgo en la barra de Sarmiento.
Es más, una de las hipótesis con mayor peso que estudian los investigadores es que los agresores asesinaron a la persona equivocada y que, en realidad, el ataque estaba destinado a otro integrante de la barra del Verde, con similares características.
Fuentes con acceso al expediente judicial relataron a Democracia que la víctima circulaba por Intendente de la Sota, cruzó la vía y, antes de ingresar a la ruta, se acercan dos personas a bordo de una moto y le ejecutan los disparos, para luego darse rápidamente a la fuga, al amparo de las sombras de la noche.
Uno de los disparos impactó en la carrocería del rodado, pero el otro hirió al joven en la zona del tórax. Malherido, Zapata logra girar con el vehículo y regresar por Intendente de la Sota hasta la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Félix Piñeyro”, donde ingresó en estado crítico, con una herida en la región torácica izquierda, informaron fuentes policiales.
En la mañana de ayer, aconteció el peor final: pese al esfuerzo de los médicos, el joven baleado lamentablemente falleció y la noticia generó profundo dolor y conmoción en sus familiares y allegados, que se encontraban en el nosocomio, a la espera de las novedades sobre el estado de salud del joven.
En estado de shock, la pareja de la víctima contó lo que sucedió unos segundos antes del brutal ataque. “Le dicen Chucky y le disparan”, expresó.
“Esa bala era para mí”
La policía desplegó rápidamente un operativo para identificar y detener a los autores del ataque y se ordenaron varios allanamientos. En unos de los domicilios, un barra y conocido personaje del hampa local, alias “Chucky”, soltó a los uniformados: “Esa bala era para mí”.
Con las primeras pistas (todos los caminos conducen a la interna en la barra del Verde), se allanó una vivienda en el barrio San Jorge, donde los agentes detuvieron a varias personas, pero el principal sospechoso del crimen logró darse a la fuga, y -al cierre de esta edición- era intensamente buscado. En la casa se incautó a su vez un arma calibre 22, pero el arma homicida -según los primeros resultados de la autopsia- sería una pistola de 9 milímetros.
Los pesquisantes no descartan ninguna hipótesis. De hecho, también manejan otras variables, como la posible relación de la víctima con una facción de la hinchada, una pista que no pudo ser corroborada.
Barras y violencia
La pulseada por la conducción de la barra de Sarmiento registra, en los últimos tiempos, varios episodios de violencia y una escalada que viene encendiendo luces de alarma en las autoridades.
De hecho, el miércoles pasado, en el estadio Eva Perón, durante el encuentro entre el Verde y Central Córdoba, ocurrieron incidentes entre ambas facciones de la barra, con el saldo de ocho personas detenidas. Y, tras la finalización del partido, con el análisis de las cámaras de seguridad, se logró identificar y detener a otros tres barrabravas.
También a mediados de agosto, durante la inauguración de los vestuarios del Centro de Alto Rendimiento del CAS, un integrante de la facción conocida como “La Percusión” le propinó una herida de arma blanca (puntazo) a un conocido cabecilla del bando contrario de la hinchada.
“Están peleando el liderazgo de la barra y la venta de droga”, desgranó una autoridad de seguridad, que sigue de cerca la escalada de violencia entre ambos grupos.
Y agregó: “Hace unas tres semanas el juez correccional volvió a levantar el derecho de admisión sobre varios violentos y estos son los resultados. Estos tipos no tienen que entrar más a la cancha”.
Los investigadores creen que el caso estaría muy cerca de esclarecerse y, con el correr de las horas, podría haber novedades importantes en la causa. Interviene en la causa la fiscal Fernanda Sánchez y el hecho de sangre fue calificado de “Homicidio”.
Dolor y conmoción
“Hoy es un día muy triste para la familia del tejo, nos toca despedir a un amigo que, a pesar de su corta edad, supo hacerse querer. Un gran jugador y mejor como persona, Daniel Pablo Zapata, sin dudas dejaste huellas en cada lugar donde estuviste. Desde Tejo 72 saludamos a su familia y enviamos nuestro sentido pésame”, expresaron los miembros de este equipo.
Los restos de Pablo Zapata, con domicilio en Benito de Miguel 1734, fueron velados en San Felipe y serán inhumados en el cementerio del Oeste.
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