Tras dos jornadas de audiencias y los alegatos, un jurado popular encontró “no culpable”, ayer, a Diego Pérez, por el "homicidio agravado por la utilización de arma de fuego" del joven de 27 años René Grobets, hecho que ocurrió en julio del año pasado en la localidad de Chacabuco.
El juicio por jurado se llevó a cabo entre jueves y viernes en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín, a cargo del Dr. Esteban Melilli, donde 12 ciudadanos se expidieron sobre la situación procesal del imputado, quien "actuó en legítima defensa" y fue absuelto.
El tribunal popular debió elegir varias opciones para determinar su veredicto, entre las que se encontraban “homicidio agravado por la utilización de arma de fuego” pedida por la Fiscalía, y lo solicitado por la defensa: “Homicidio agravado por el uso de arma de fuego en exceso de legítima defensa” y "homicidio en legítima defensa”.
La acusación estuvo a cargo de los fiscales Dr. Esteban Pedernera y Dra. Paola Luján, mientras que Lucas De Ángel y Anabella Sandoval fueron los defensores del ahora excarcelado. Cabe recordar que entre las dos jornadas de audiencias prestaron declaración más de diez testigos, frente a un tribunal popular integrado por 12 ciudadanos del Departamento Judicial de Junín.
El jueves, luego de la lectura de los alegatos de apertura, el acusado pidió declarar y dijo: “No tengo nada que esconder. Maté a una persona y fue en mi defensa. Ese día estaba en mi casa, llaman a la puerta y entra este sujeto que no era mi amigo”.
“Yo vivía en ese lugar de prestado. Esta persona ingresó y me exigió un dinero. No quise dárselo, me pegó y atino a defenderme. Él paró de golpearme cuando escuchó a la mujer. Yo soy amigo de la pareja, no de él”, declaró Pérez. Y continuó: “‘Yo vuelvo y te mato’ me decía cuando se iba con la mujer. Me encerré con llave por si las dudas, era claro que volvía. A los 40 minutos volvió de vuelta y estaba endemoniado, estaba muy enojado y pateaba la puerta. ‘Salí porque prendo todo fuego y te mato’ me decía”.
“Yo me quedé en silencio hasta que pensé que se había ido. Pero volvieron a golpear la puerta y a escuchar los gritos. Ahí agarré el arma. Cuando rompió la puerta y entró, dijo, ahora te mato. Ahí vi que él atinó a agarrar algo y entonces disparé en defensa propia. Disparé ciego”, agregó.
“A los 10 minutos llegó la policía, había dos oficiales mujeres. Les dije que tuve una riña. Ahí yo mentí, atiné a negar que había matado a alguien. Sé que lo que hice estaba mal y atiné a negarlo. Los patrulleros pasaban porque lo buscaban, yo por un lado quería que entren y que vean lo que pasó, pero no me animaba a decirlo”, señaló. “Después ví que no tenía un arma de fuego, tenía otra cosa, como un hormigón. Yo sentí que me mataban y me defendí lo mejor que pude”, concluyó.
Así fue el asesinato
Cabe recordar que el hecho que se debatió ocurrió en horas del mediodía del 4 de julio del año pasado en la localidad de Chacabuco, donde la víctima fue asesinada con arma de fuego.
El procesado estuvo alojado en un primer momento en la delegación de la Patrulla Rural en O´Higgins, pero a los pocos días fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 49 de Junín, donde permaneció detenido hasta el día del juicio.
La víctima falleció producto de cuatro disparos de arma de fuego y su atacante lo hirió tras una discusión. El hecho sucedió en una zona concurrida (avenida Alfonsín 218), frente al hospital municipal, donde a pocos metros hay una garita policial.
Es preciso destacar que el imputado mantuvo el cuerpo de la víctima en su vivienda durante dos días hasta el arribo de la policía. Según se ventiló en el sexto piso de los Tribunales de Junín, Pérez, tras una discusión con Grobets, tomó un arma de fuego del tipo revólver dirigiendo esta hacia la víctima a quien le efectuó varios disparos y le impactaron cuatro. Las heridas le causaron shock hipovolémico y el fallecimiento en el acto.
“Lo mató de forma cobarde”
En los alegatos de apertura, el fiscal Pedernera dijo que el día del hecho “ambos se encontraron en la vivienda de Pérez de calle Alfonsín” y que “se conocían”. Seguidamente afirmó que “lo mató de forma cobarde, disparó cuatro veces en el pecho y a la altura de la mandíbula”.
“Pérez escondió el cuerpo en una calesita dentro del predio de la vivienda durante dos días”, agregó y continuó: “La defensa dirá que se defendió, pero la realidad es que lo mató a quemarropa”.
El alegato de la defensa
A su turno, el abogado defensor De Ángel sostuvo que decidieron que “Pérez sea juzgado por el pueblo (tribunal popular)”. Y agregó: “Cuando Pedernera habla de cobardía, Pérez se defendió. La frase de Pérez fue: ‘Si no me defendía, me mataba’. Por lo que lo único que hizo fue defenderse”.
“En 42 años nunca pisó una comisaría. El día del hecho, Pérez se encontraba en su casa preparándose para salir a vender pochoclos. La pelea (previa al homicidio) fue dentro de su predio donde llegó Grobets y le pidió 9 mil pesos que había cobrado del IFE”, indicó.
“Producto de la pelea, Pérez entró a su vivienda ensangrentado, golpeado y se acostó”, continuó. “En ese momento Grobets no se retiró por sus propios medios, sino que se lo llevó su pareja que se hallaba en la vereda de enfrente”, manifestó en su alegato de apertura.
“‘Ahora vuelvo y te mato’, le dijo Grobets a Pérez. Esa misma tarde retornó a cumplir su promesa, a gritar, agredir y sí corría riesgo de vida Diego Pérez” sostuvo De Ángel. “Grobets logró forzar la puerta que había cerrado Pérez por miedo, ingresó y le disparó en ese contexto. Actuó en legítima defensa y en su casa”, concluyó.
Crimen de Marcelo Torres
En mayo de este año, se realizó otro juicio por jurado en el Tribunal de Junín, donde 12 ciudadanos encontraron culpables a los imputados de cometer el crimen de Marcelo Torres en el Parque Ecológico.
Luego, en la sentencia, la jueza Dra. Karina Piegari condenó a prisión perpetua a Gustavo Arrieta y Vilma Verón por “homicidio agravado por alevosía” y “homicidio agravado por alevosía y el vínculo”, respectivamente.
Los juicios por jurados
Lo que determina el jurado es si existió el delito y la culpabilidad de la persona. La pena es luego establecida por el juez, que está presente durante todo el proceso y los guía, explicándoles su rol y manteniendo el orden y disciplina de las partes durante el proceso.
Para declarar culpable a una persona en la provincia de Buenos Aires 10 de los 12 miembros deben estar de acuerdo y para una condena a prisión perpetua se necesita la unanimidad.
Si el jurado declara que la persona no es culpable, esta decisión no puede ser apelada y la persona queda definitivamente absuelta. Si es declarado culpable, en cambio, la defensa sí puede apelar y llegar a instancias judiciales superiores.
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