La mujer acusada de haberse robado a una bebé recién nacida del Hospital Paroissien y de abandonarla en una iglesia declaró en las últimas horas y reconoció ser la responsable del hecho.
A su vez Georgina Ayelén Rodríguez de 33 años pidió que desligaran del caso a su hija de 18 años, Milagros Ailén Rodríguez y a su pareja, Emanuel Alejandro Velázquez, al sostener que no tuvieron relación con el hecho.
La declaración ocurrió el domingo durante la indagatoria realizada por el fiscal Gastón Bianchi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de La Matanza.
En este caso Rodríguez está detenida e imputada por el delito de “sustracción de menores” y durante las próximas horas se evalúa saber qué quería hacer la mujer con Aimara para evaluar si elevan los cargos en su contra por posible "tráfico de menores".
Velázquez también declaró y responsabilizó en su totalidad a Georgina por el secuestro de la menor además de explicar que la bebé apareció en sus brazos porque cuando descubrió que se la había robado decidió devolverla. La joven de 18 años se negó a dar testimonio.
A pesar de la declaración de la mujer, tanto su hija como su pareja seguirán detenidos bajo la mismo imputación hasta corroborar si realmente fueron partícipes del robo.
Robo en el Hospital Paroissien
Sucedió el sábado por la mañana cuando la madre de la menor despertó y se dio cuenta de que Aimara no estaba en su cuna. Desde el momento en el que se radicó la denuncia comenzó una exhaustiva investigación que duró varias horas.
Se analizaron cámaras de seguridad del hospital así como también de la zona y se difundió la imagen de la bebé en redes sociales hasta que al mediodía se confirmó su hallazgo en la puerta de una parroquía San José de Isidro Casanova en los brazos del joven de 21 años.
Minutos después se llevó a cabo el reencuentro entre la mujer y su bebé mientras que se realizó la detención de dos mujeres y un hombre por el robo.
Las cámaras de seguridad del hospital muestran el momento en el que Rodríguez escapa con Aimara dentro de su mochila. Se supo que agentes de seguridad del lugar nunca le pidieron los datos a la mujer para registrarla y que ingresó al nosocomio sin problemas.
Por el momento no hubo palabra oficial ni del hospital ni del ministerio para saber cómo ocurrieron los hechos y las medidas a tomar a partir de ahora.
“Le habían cambiado la ropa, le pusieron ropa de varón, le compraron una mamadera y pañales, le dieron leche comprada en un supermercado; tenía una manta celeste y su ropa estaba en una bolsa“, señaló la abuela de Aimara.
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