Seguramente la jornada de ayer quede marcada en la historia judicial argentina. Porque el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 determinó la absolución de Mafalda Secreto, acusada de matar y descuartizar a su marido. El juez Guillermo Burrone incluyó en el fallo la perspectiva de género y la legítima defensa, dos cuestiones fundamentales para que la costurera de Colón recupere su libertad y deje atrás el arresto domiciliario y el pedido de la fiscalía de una sentencia de 18 años de prisión, a pesar de los alegatos de la defensa.
Emocionadas, Mafalda y su abogada, María Raquel Hermida, mostraron su alegría por la decisión del juez, pero remarcaron que la mujer debe recuperar su vida, y para ello necesitará de mucho apoyo de su entorno y de los profesionales, ya que lo que le tocó vivir fue una verdadera pesadilla, siendo víctima de abusos sexuales y obligada a consumir sustancias prohibidas.
Un fallo histórico
El juez Guillermo Burrone explicó en el fallo que “el fiscal manifestó que Mafalda Secreto podría haber optado por otra salida”. Y agregó: “Sinceramente, dado el cuadro de situación que observé tras la prueba producida en el debate, no advierto que la acusada haya contado con otras salidas disponibles”.
Además, consideró que “en el campo de lo ideal ello fuera posible, pero la cruda realidad demuestra con estadísticas la dificultad, cuando no imposibilidad de las víctimas de violencia doméstica para salir de tales círculos”. “Arena controlaba y disponía de la vida de Secreto como si fuera de su propiedad y de este modo su posibilidad de salir de esa situación se encontraba bloqueada, directa o indirectamente”, aseveró el juez.
Analizados los hechos en su contexto, las autoridades judiciales explicaron que “poco importa que la agresión no haya sucedido ese día y en ese momento (aunque existió pues le privó de comunicarse con su hija enferma) porque entiendo que Secreto se defendió en todo caso igual ante una agresión, que era constante y que siempre resultaba ilegítima, inminente y actual”.
Qué pedía el fiscal
El doctor Ignacio Ithurry, en representación del Ministerio Público Fiscal, sotuvo durante el juicio que la acusada era responsable de los delitos de homicidio agravado por el vínculo, por el uso de arma de fuego, y tenencia ilegal de la misma. Para el fiscal, las dos armas que se encontraron en el domicilio que Mafalda compartía con su ex pareja eran de su pertenencia, entre otras cuestiones.
Qué planteaba la defensa
Hermida Leyenda dejó en claro en más de una oportunidad que era la “representante legal de una sobreviviente", mientras que aseguraba que Mafalda sufría "violencia física, farmacológica, de armas de fuego y violencia sexual con trata". Durante su exposición en un pasaje del juicio, la abogada aseguró que su defendida pasó los 23 días previos al asesinato privada de su libertad por parte de Arena y que sólo salía a la calle con su compañía.
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