Un hombre de nacionalidad boliviana, que realizaba tareas sociales en el barrio Fátima de González Catán, partido de La Matanza, fue asesinado a balazos por dos personas que llamaron a su puerta y dispararon 14 tiros, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho, dado a conocer ayer, ocurrió la noche del pasado domingo, a las 21.30, en una casa situada en Buenos Aires y Tarija, donde René Mendoza Parra (78), la víctima, vivía con su familia.
Los voceros mencionaron que los atacantes no dijeron nada. Solo individualizaron el objetivo y abrieron fuego a mansalva.
El dirigente social cayó al piso y murió poco después, mientras que uno de sus hijos, que estaba junto a él y que fue protegido por su padre para que no lo alcanzaran las balas, resultó ileso, agregaron los voceros.
“Lo fueron a buscar, porque estaba siempre luchando para que los vecinos del barrio Fátima tengan todo el respaldo social. Mi papá me salvó la vida, porque se puso delante mío para frenar los balazos”, contó el hijo, también llamado René Mendoza.
Horas antes de ser asesinado, el hombre, que era presidente de la junta vecinal, había participado de una reunión con los vecinos de los barrios Fátima y San Cayetano para hablar del tema de inseguridad en la zona y de la preocupación por la venta de drogas.
Una de las hipótesis del crimen, es que el ataque se produjo en venganza por las tareas sociales que realizaba y las denuncias por los hechos criminales cometidos en la zona.
Por ahora, no hay detenidos, pero los homicidas estarían identificados. Serían paraguayos.
De acuerdo a los investigadores, en toda la zona del río Matanza, que atraviesa las localidades de Laferrere, Virrey del Pino y González Catán, hasta enero pasado, había al menos un homicidio por mes o más, motivados por ajustes de cuentas de las guerras entre pequeñas facciones narcos.
Dicen que no hay un capo en el territorio, un líder, solo soldaditos del paco, disparándose entre sí.
La investigación por el crimen de Parra quedó en manos del fiscal Federico Medone, titular de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, el mismo funcionario judicial que llevó adelante la investigación que terminó con los asesinos de Sabo detenidos.
“Los tipos dispararon a matar a cualquiera y mi papá se puso adelante mío. Son asesinos, pido justicia para él y que se investigue para atrapar a los atacantes”, agregó el hijo.
El hombre aseguró que su padre “ayudaba a los vecinos para que tuvieran luz en la calles, pedía patrulleros para prevenir, ya que en la zona se venden drogas y hay robos a toda hora. Solo ayudaba y lo mataron para callarlo. Fue una venganza por su trabajo”, se lamentó.
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