Cabe recordar que, tras una investigación de cinco meses, el 25 de junio pasado, la DDI Junín desarticuló una banda que cometió estafas telefónicas en Junín, Los Toldos, Lincoln, Chacabuco y Rojas, luego de 15 allanamientos en Córdoba.
Mediante la modalidad conocida como “phishing”, que comprende maniobras de engaño a la ciudadanía, los marginales fingían ser empleados de una institución bancaria, de Anses, empresas de servicios o hipermercados, e incluso del Ministerio de Salud.
De esta manera, les indicaban a las víctimas que habían sido favorecidas por beneficios económicos, sorteos y vacunación por Covid, por lo que pedían que les proporcionen datos personales, información financiera confidencial, contraseñas y/o número de token de cuentas bancarias.
En otros casos, los guiaban -a través del propio dispositivo telefónico- para que se trasladen hacia un cajero automático, donde se apoderaban de la administración de las cuentas, gestionando préstamos por grandes sumas de dinero y realizando transferencias del dinero existente hacia cuentas de sus cómplices.
La organización tenía sus bases en los establecimientos penitenciarios de Cruz del Eje y Bouwen de la provincia de Córdoba, donde al menos seis internos operaban como cabecillas y desde las celdas realizaban las llamadas maliciosas, que afectaron a varias víctimas por una suma que supera los $2.500.000.
El principal investigado es un condenado por femicidio, quien junto a los restantes internos y sus allegados/cómplices suman un total de nueve personas, entre mujeres y hombres.
La investigación contempla un total de 17 damnificados y se tramita ante la Fiscalía N° 1 a cargo de la Dra. Vanina Lisazo, Fiscalía N°2 del Dr. Javier Ochoaizpuro y la Ayudantía Fiscal de Lincoln a cargo del Dr. Camaleontti Martín.
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