Los fuertes vientos y lluvias que azotaron a Junín generaron destrozos en la madrugada de ayer en el partido y la Región, con sectores anegados y ramas caídas, pero sin heridos ni evacuados.
Además, en una de las esquinas más céntricas de nuestra ciudad se desprendió una serie de chapas de 4 metros, pertenecientes a un local de juegos electrónicos ubicado en Roque Sáenz Peña e Hipólito Yrigoyen.
El techo quedó suspendido y en riesgo de desprenderse a una altura aproximada de 8 metros, por lo que Bomberos de Junín, con la asistencia de Defensa Civil, utilizaron herramientas para poder retirarlo en forma segura y sin causar daños la pieza de metal.
“Una vez terminado ese trabajo, el personal de emergencias debió dirigirse de inmediato ante el llamado de una persona qué requería ayuda en calle Narbondo 200, ya que según manifestaban, en el fondo de una casa estaría en riesgo de volarse debido al fuerte viento”, informaron desde Bomberos.
“Por ese motivo, es que entre bomberos, policía y Defensa Civil lograron poner a resguardo ese conjunto de chapas y evitar que ocurra un accidente”, finalizaron.
Bragado
En 12 de octubre y Pringles, un árbol se desprendió y quedó sobre la vereda sin afectar bienes ni personas. Por otra parte, el viento hizo que estallara la vidriera de un local comercial ubicado en Sarmiento y Brandsen.
Hubo varias calles bloqueadas por la caída de plantas, sin embargo el servicio del Corralón Municipal junto a Guardia Urbana pudo despejar las zonas afectadas durante la madrugada.
Alerta amarilla
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actualizó un alerta amarilla por vientos para el Área Metropolitana Bonaerense (AMBA), gran parte de la provincia de Buenos Aires, y el Sur de Entre Ríos y Santa Fe.
En toda la zona afectada, se prevén vientos del Sudeste cambiando progresivamente al Sur o Sudoeste, con velocidades entre 35 y 50 km/h y ráfagas que podrían alcanzar intensidades entre 60 y 90 km/h.
Además, los vientos más fuertes continuarán presentándose sobre los sectores costeros del Este y Sudeste de la provincia de Buenos Aires.
El nivel amarillo significa posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas.
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