En 2017, el delincuente había sido condenado a ocho años y medio de prisión, por dos asaltos a dos mujeres en un raid delictivo con la misma modalidad.
Fue en 2016. Una de las víctimas sufrió gravísimas fracturas en su brazo derecho, al ser arrastrada por la moto del ladrón y quedar atrapada en la cadena del vehículo. Ochoa fue detenido al no poder huir con la mochila que robó. Por esa razón, fue condenado por robo en el primer caso y robo agravado por lesiones graves, en el segundo. La pena: ocho años y medio de cárcel. Pero contaba con más antecedentes.
En el juicio, se supo que el motochorro ya tenía una condena anterior por otros seis hechos similares: todos ataques contra mujeres y en tres de ellos, las víctimas fueron arrojadas al suelo. El delincuente fue mandado a cumplir su condena al complejo penitenciario de Batán. Pero accedió al beneficio excarcelatorio el año pasado.
COMENTARIOS