Casi la mitad de los femicidios cometidos entre enero y febrero de 2021 fueron en la provincia de Buenos Aires, donde se registraron 19 casos, seguida por Córdoba (7) y Santiago del Estero (6), en tanto que el 29 por ciento de mujeres víctimas de ese delito había denunciado a su agresor con anterioridad, según el Observatorio Nacional MuMaLá.
El Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios, Lesbicidios y otras muertes violentas de esa organización contabilizó en total en los dos primeros meses del año 47 femicidios, lo que arroja un promedio de uno cada 30 horas, que derivaron en que 55 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre.
De ese total, 39 fueron femicidios directos, tres vinculados de niños/varones, otros tres de niños/varones por interposición en el hecho violento y dos vinculados de niñas/mujeres.
Además, el 17 por ciento de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, ya sean activos o retirados), y en el 37 de los ataques se emplearon armas de fuego.
Según MuMaLá, en la provincia de Buenos Aires hubo 19 femicidios, de los cuales 15 resultaron ser "directos"; en Córdoba hubo siete casos; y en Santiago del Estero, seis, de los cuales dos fueron "vinculados".
La lista continúa con Tucumán, donde se registraron tres casos (dos directos y uno vinculado) y Salta, Neuquén, La Rioja y la Ciudad de Buenos Aires con dos femicidios directos.
Por último, en Formosa, Jujuy y Mendoza hubo un femicidio directo y en Misiones un caso vinculado de niño/varón.
El Observatorio determinó que el 29 por ciento de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor previamente, que el 19 por ciento contaba con una orden de restricción de contacto o perimetral y que el 4 por ciento tenía un botón antipánico.
Ejemplo de ello fueron los casos de Úrsula Bahillo, en la ciudad de Rojas, de Ivana Módica en Córdoba y de Guadalupe Curual en Villa La Angostura, Neuquén, quienes tuvieron como rasgo común haber pedido ayuda previa a las autoridades, aunque no fueron escuchadas y terminaron siendo asesinadas.
El relevamiento del Observatorio indica que el 64 por ciento de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas; en tanto el 15 por ciento por hombres conocidos de la víctima; el 8 por ciento por hombres familiares indirectos; el 7 por ciento por hombres familiares directos; y, en el 6 por ciento de los casos, se desconoce el vínculo.
Respecto a la modalidad del asesinato, el 40 por ciento de las mujeres fueron atacadas con arma blanca, el 23 por ciento con arma de fuego, el 15 a golpes, el 8 fueron quemadas y otro 8 fueron asfixiadas.
De acuerdo con estas estadísticas, el domicilio sigue siendo el lugar más inseguro para las mujeres, ya que el 70 por ciento de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, el 13 fueron en la vía pública y el cuatro por ciento en el trabajo de la víctima.
Otros datos surgidos del trabajo de MuMaLá son que, en lo que va del año, en el 19 por ciento de los casos, el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento (femicidio vinculado por interposición) o para ocasionar un daño irreparable y culpa a estas mujeres (femicidio vinculado).
Entre el 1 de enero al 28 de febrero del 2021, la organización agregó al listado -a partir de lo publicado en medios gráficos y digitales y portales especializados- que existieron tres suicidios femicidas, es decir mujeres que se suicidaron por motivos de violencia de género.
En tanto, el 15 por ciento de los femicidas se suicidó y el 8 lo intentó, mientras que el 10 por ciento de los asesinos tenía antecedentes penales por violencia de género previos.
Finalmente, el informe detalla que el 17 por ciento de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad.
El año pasado, un informe elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) sobre violencia policial reveló que al menos 48 mujeres fueron víctimas de femicidios entre 2010 y agosto de 2020 en el Área Metropolitana de Buenos Aires tras ser atacadas por sus parejas o exparejas miembros de fuerzas de seguridad.
En 2020 hubo 295 femicidios
Un informe del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación reveló que, en todo 2020, se registraron 295 femicidios, es decir un crimen de una mujer producto de violencia de género cada 29 horas, un promedio que se mantiene casi idéntico en los dos primeros meses de este año.
Es que según el Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios, Lesbicidios y otras muertes violentas de MuMaLá, entre enero y febrero de este año se contabilizaron 47 femicidios en todo el país, lo que arroja un promedio de uno cada 30 horas.
El Observatorio de la Defensoría estableció que el todo el 2020 fueron cometidos 295 femicidios, de los cuales 219 se cometieron específicamente durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que comenzó el 20 de marzo y se extendió hasta fin de año.
Con un promedio de un crimen cada 29 horas y media, el 2020 terminó con 253 femicidios directos, 29 femicidios vinculados, 8 personas trans y 5 suicidios feminicidas.
En cuanto a la distribución geográfica, el mapeo del relevamiento indicó que la provincia de Buenos Aires encabezó la lista de provincias con 115 casos, seguida por Santa Fe con 37, Tucumán con 21, Córdoba con 19 y Salta con 13, mientras que Santiago del Estero (que este año ya alcanzó 7 femicidios) tuvo 4 casos.
Se pudo confirmar que 212 niñas y niños quedaron sin sus madres víctimas de femicidio en 2020, mientras que en enero y febrero de este año ya hubo 55.
En el 63 por ciento del total de femicidios de 2020, el hecho ocurrió en la vivienda de la víctima o el domicilio compartido con el victimario; y el femicida fue en el 60 por ciento de los asesinatos la pareja o expareja.
A pesar de que algunas de estas mujeres habían tenido acceso a la justicia y 56 de ellas habían realizado una denuncia previa contra sus parejas o exparejas por violencia de género, igualmente fueron asesinadas.
En tanto, de las 295 víctimas de femicidio, 27 mujeres fueron violadas, y 4 de ellas fueron violadas hasta la muerte como única modalidad; y el apuñalamiento, el uso de armas de fuego y los golpes fueron los métodos más empleados.
Los datos del Observatorio evidenciaron el aumento de femicidios en comparación con los registros de los años anteriores: en 2018 se registraron 281 casos y en el 2019, fueron 280 los femicidios.
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