Una familia, que usurpó una casa en el barrio Almirante Brown de Junín, prendió fuego la vivienda –en la tarde de ayer- cuando los desalojaron. La noche anterior, cuando habían tomado posesión del domicilio, golpearon a la dueña que vive en el inmueble lindero.
El hecho se registró en calle Bozzetti al 280. El viernes por la noche, los primeros en llegar fueron un matrimonio, una mujer mayor y dos menores de edad y agredieron a la propietaria, quien –alertada- se acercó a advertirles que era una vivienda suya, pero no se fueron.
Ya en la mañana de ayer, con más personas en el lugar, la víctima se dirigió a la Fiscalía para ponerle fin a este asunto. De esta manera, la pareja recibió una especie de ultimátum para desalojar el lugar y, ante esta situación, prendieron fuego la vivienda para luego marcharse. Bomberos fueron hasta la zona para controlar las llamas.
Cabe remarcar que la damnificada, Silvia Andrada, de 39 años, vive con sus tres hijas –de 10, 12 y 13 años- en la casa de al lado al inmueble en cuestión. Ambas viviendas las compró tras años de arduo trabajo. Según informó, los violentos usurpadores no fueron detenidos, por lo que ahora tienen custodia policial.
“Lo único que pude lograr es que los desalojen y al menos tengo una custodia para que no me hagan nada”, declaró a Democracia. Y agregó: “La noche del viernes entró una familia con dos criaturas y una señora. Ellos fueron los que me golpearon. Había un hombre que los llevó en auto, les cargó las cosas y nunca descendió”.
“Esos tres fueron los primeros y cuando fui a hacer la denuncia ya eran diez personas. Luego me encerré y al otro día seguían llegando. Yo entré diciendo que la casa era mía mostrándoles todos los papeles y ellos me decían que la casa no era de nadie”, manifestó.
“Desde un primer momento, dijeron que no se podía hacer nada. Llamé a la Municipalidad y me recomendaron que hable con Fiscalía y pude hablar con la secretaria, que pudo actuar para poder sacarlos”, reconoció.
“Los vecinos tienen miedo”
“Yo estoy sola con las nenas. Yo esa casa la compré como inversión y todavía no la había alquilado porque no estaba en condiciones de hacerlo, ya que además me habían entrado a robar y me rompieron cosas. Es más el daño de lo que te llevan”, dijo la víctima.
“Yo soy oriunda de Bermúdez, partido de Lincoln, y vine a Junín en 2007. Estudié en Buenos Aires, me casé y nos vinimos a Junín, donde compramos en 2011 y me robaron miles de veces. Hice muchas denuncias, pero nunca pasó nada”, afirmó.
“Los vecinos del barrio tienen miedo. Ahora me tocó a mí y la gente no denuncia porque tiene miedo. Además hay represalias y hay que estar en ese momento”, confirmó.
“No puede ser que vivamos así y no seamos dueños de nada. Estando yo, la dueña de casa, no pudieron hacer que la desalojen desde un primer momento. El baño estaba hecho a nuevo y lo destrozaron todo”, se lamentó.
“Siempre he laburado y sé que volveré a hacerlo para reacondicionarlo de nuevo. Pero me rompí el lomo un año para hacerlo y vienen estos y en un minuto te rompen todo. No es justo”, subrayó.
“Soy empleada en un empresa de cosméticos y tengo la suerte de que no cumplo horarios y no dejo la casa vacía. Hay días que me toca irme y las nenas se quedan solas, aunque están adaptadas, ya que me divorcié y no tengo a nadie en Junín para que las cuide. Están con miedo porque vieron cuando me pegaron”, concluyó.
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