Los dos imputados por el asesinato de Marcelo Torres declararon ayer ante el fiscal de la causa, Dr. Sergio Terrón, quienes “admitieron la participación en el hecho”, aunque “con responsabilidades distintas” y que “no” lo quisieron matar, informó el funcionario del Ministerio Público.
Se trata de Gustavo Damián Arrieta (34) y Vilma Esther Verón (26), que habían sido detenidos como sospechosos de haber asesinado de tres puntazos en el cuello a Marcelo Torres, expareja de ella y cuyo cadáver fue hallado el martes dentro de un auto a la vera de la Ruta Nacional 188, en el Parque Ecológico.
La mujer “engañó a Torres para tener una cita en el Parque”, donde aguardaba el otro imputado (su actual pareja), y “estimamos que hubo premeditación”, afirmó a este diario el fiscal, quien aclaró que “el hecho está esclarecido”.
“Creemos que el móvil fue de carácter pasional, basado en una relación previa que tenía con esta chica. Tenían denuncias cruzadas y él había sido sentenciado a una pena por seis meses en suspenso por violencia de género”, dijo.
Las detenciones se concretaron el miércoles alrededor de las 6 de la mañana, durante un allanamiento en una casa en la que viven en Junín, a la que los efectivos policiales llegaron luego de analizar las grabaciones de cámaras de seguridad y recibir un informe sobre los teléfonos celulares de los acusados.
El recorrido y las pericias
Según las fuentes, los investigadores determinaron el recorrido que hizo Torres (34), a bordo de un Renault Clío blanco, patente CYM-285, junto a la mujer con una prenda de vestir de color rojo, quien se hallaba como acompañante en el momento que ingresaron al campo a la 1.09 de la madrugada del martes.
Creemos que el móvil fue de carácter pasional, basado en una relación previa que tenía con esta chica. Tenían denuncias cruzadas y él había sido sentenciado a una pena por seis meses en suspenso por violencia de género. Dr. Sergio Terrón
Las cámaras cercanas a la vivienda de Verón la tomaron caminando hacia el lugar de encuentro con su exnovio.
Además, el fiscal Terrón recibió el informe sobre los celulares marca Samsung A10 y Motorola pertenecientes a los acusados, quienes habían eliminado mensajes y llamadas de WhatsApp.
Sin embargo, los peritos recuperaron los archivos y establecieron que la mujer había acordado encontrarse con Torres a las 12.40 y que a la 1.06 le envió un mensaje a su actual pareja en el que le avisaba que estaban llegando al Parque Ecológico, donde él aguardaba.
Las fuentes añadieron que los impactos de las antenas coincidieron con la geolocalización de la escena del crimen.
En tanto, durante el allanamiento fueron secuestradas prendas de vestir y una moto Gilera, que fue utilizada por Arrieta para dirigirse a la escena del hecho para encontrarse con la procesada y matar a Torres.
El arma homicida, junto a las llaves del Clío, fue hallada en un rastrillaje cerca de la zona donde ocurrió el crimen, en Padre Ghío y Ricardo Rojas. La Policía cree que fue arrojada mientras los autores huían en la moto.
Al momento de la aprehensión, el médico legista, que revisó a los sospechosos, constató que la imputada tenía escoriaciones en la rodilla y un hematoma externo en el muslo derecho e izquierdo, mientras que el restante tenía un hematoma en la espalda y múltiples escoriaciones desde el codo a la muñeca derecha.
Por su parte, el resultado preliminar de la autopsia practicada al cuerpo de Torres determinó que murió de “un shock hipovolémico provocado por tres heridas cortantes en el cuello”.
El fiscal Terrón, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial Junín, indagará hoy a los acusados del hecho por el delito de “homicidio”.
El hecho
El cuerpo sin vida fue hallado el martes, a las 9 de la mañana, cuando una mujer que caminaba por la zona del exvivero municipal -situado a la vera de la Ruta Nacional 188- vio el cuerpo del joven fallecido y rápidamente dio aviso al número de emergencia de la Policía.
Al lugar acudió una ambulancia de Intermed, personal de la Policía bonaerense, de Investigaciones, Policía Científica y el fiscal Sergio Terrón.
Según informaron a Democracia fuentes policiales, el hombre estaba domiciliado en una casa del barrio Villa Talleres y vivía con su padre.
El cuerpo, ensangrentado, apareció recostado en el habitáculo delantero del auto, en el asiento del conductor.
Una llamada, clave
El fallecido vivía con su padre, con quien había estado hasta la medianoche del lunes, hasta que alrededor de las 0.30 recibió un llamado telefónico, que respondió con un cortante “voy”, y salió raudamente de su casa.
Según fuentes fidedignas, las cámaras de seguridad registraron el ingreso de la víctima fatal al Parque Ecológico a la 1.09 minutos del martes, junto a la mujer, en el automóvil Renault Clío, de color gris.
El vehículo también fue registrado por las cámaras de videovigilancia ubicadas en Alberdi, Intendente de la Sota, Ruta Nacional 188 y avenida de Circunvalación.
La investigación está a cargo de los oficiales comisario inspector Ariel Gallinotti (jefe de Policía Departamental Junín) y comisario inspector Cristian Caggiano, director Departamental de Investigaciones.
La víctima
Marcelo Alejandro Torres era un joven de 34 años, trabajador independiente, que se dedicaría a hacer perforaciones. No era casado y tenía un hijo. Vivía con su padre en una casa ubicada en el barrio Villa Talleres.
Era jugador de fútbol amateur e integraba el equipo de Deportes Dani.
--
--> Una mujer sufrió un golpe en la cara al chocar con su moto
COMENTARIOS