En Argentina muere una mujer cada 31 horas. Según un informe presentado por la Procuración General de la Suprema Corte bonaerense, entre el 20 de marzo y el 30 de junio de 2020 fueron asesinadas 33 mujeres, de este dato se desprende que durante los primeros meses de aislamiento el número de casos se incrementó un 73% respecto del mismo período de 2019. En nuestra Región, hubo hechos que conmocionaron a pequeñas localidades vecinas y que dieron lugar, una vez más, al pedido de Justicia por las víctimas de la violencia machista.
Una mujer enterrada en un campo
El 7 de mayo encontraron sin vida a como Lorena Quilogran, de 37 años. Estaba enterrada en un predio rural de la localidad de Ascensión, partido de General Arenales. Días antes de que las autoridades policiales hallaran el cuerpo, su pareja, Ramón Báez (48), había denunciado la desaparición de la mujer; luego quedó detenido e imputado por considerarse el autor del hecho. Lorena Quilogran presentaba heridas provocadas con un hacha en la cabeza, lesiones en el rostro por golpes de puño y tenía restos de tierra en los pulmones, por lo que se cree que aún estaba con vida cuando el asesino la enterró en el campo donde convivían junto a sus hijos. Este caso fue el número 32 reportado desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno Nacional por el coronavirus.
Sonia Ponce, mujer quemada
El domingo 26 de abril, Sonia Ponce (61) sufrió graves quemaduras en su cuerpo luego de discutir con el marido en su casa. La mujer fue internada en el hospital municipal y luego trasladada al Hospital Regional de Junín, donde falleció el 8 de mayo por neumonía y otras infecciones que complicaron su cuadro. Por el hecho está imputado y detenido su esposo, Raúl Funes (68), con quien, en los últimos años, había mantenido una relación conflictiva con episodios de violencia y denuncias. Días después del fallecimiento, las hijas de la mujer aclararon que sufría Sonia Ponce depresión y que no descartaban que ella misma se haya rociado con alcohol y prendido fuego.
Asesinato en un baile de jubilados
En la noche del 23 de junio de 2019, Mabel Alicia Gauna (62) murió tras haber sido baleada mientras disfrutaba del baile en el Centro de Jubilados “Dra. Sola” de Lincoln. El hecho ocurrió mientras tocaba la banda de cumbia “Juan Pablo y sus Picaflores”. El femicida, Oscar Rubén Otero, asesinó a balazos a Mabel y, tras cometer el crimen, se disparó en la cabeza con la misma arma de fuego. De acuerdo a los datos que se conocieron en el lugar, el agresor llegó al Centro de Jubilados desarmado pero cuando vio a la mujer participando de la fiesta se tomó un remis hacia su casa de General Pinto y buscó el revólver para cometer el asesinato. Ambos habían mantenido un noviazgo que se extendió por un año.
El crimen de la radióloga
El miércoles 12 de junio de 2019, Gabriela Scalise (43), reconocida radióloga de Chacabuco, fue asesinada por el juninense Adrián Cipolla (44) , con quien había mantenido una relación sentimental. Luego de matar a la mujer con un arma de fuego en la puerta de su domicilio, el femicida se quitó la vida a la vera de la Ruta 7, a la altura del puente del Río Salado. En el mes de mayo, la víctima había alertado por la creación de perfiles falsos en las redes sociales y había colocado cámaras de seguridad en su casa; desde el círculo íntimo de la radióloga apuntaron que, tras haberse separado, Adrián Cipolla la acosaba y también la había amenazado, no obstante, no había denuncias radicadas.
Mujer asesinada a puñaladas
El sábado 19 de enero de 2019, en horas del mediodía, la vecina de Chacabuco Silvia Pereyra (59) fue encontrada sin vida en el interior de su domicilio, ubicado en la calle Agustín Roca, entre Padre Doglia y Avellaneda. En un primer momento, se aprehendió a un vendedor de rifas que luego fue liberado y se procedió a la detención de un hombre de nacionalidad paraguaya, quien fuera inquilino de la víctima: el hombre fue acusado de matar a puñaladas a la propietaria de la vivienda que habitaba. Fuentes judiciales y policiales informaron que Silvia Pereyra estaba chateando con su hija y en un momento dejó de responder. Ante esa situación, la mujer se dirigió a la casa de su madre y la encontró tirada en el piso con manchas de sangre. La víctima tenía heridas de arma blanca en la espalda y el pecho que le causaron la muerte en el lugar.
Enterrada en el patio de una casa
Solange Ortiz tenía 26 años y, el 13 de febrero de 2019 fue encontrada muerta y enterrada en el patio de una vivienda en la localidad de Salto. La joven se había ausentado de su domicilio seis días atrás pero sus familiares aseguraron que era habitual que eso ocurriera. Por el hecho, dos personas fueron detenidas: Antonella Celli de 20 años y su pareja Andrés Retamal, de 25, que tenía prisión domiciliaria y vivía donde fue encontrado el cuerpo de Solange.
La pareja detenida había contactado a Solange Ortiz por Messenger, con el objetivo de concretar un trío sexual, el cual fue consumado el jueves 7 de febrero por la tarde. Según la declaración de los detenidos, luego comenzaron a consumir drogas, hecho que habría provocado que Solange Ortiz se descompensara y luego muriera. Ante este hecho, Celli y Retamal tomaron la decisión de enterrarla en el patio de la vivienda.
El femicidio de la docente Carina Simeón
Carina Simeón (49) y Leonardo Pugliese (50) eran dos reconocidos docentes de la ciudad de Junín, que durante muchos años fueron pareja y tenían dos hijas. Luego, habían decidido separarse y Carina había dejado la casa familiar de Roque Sáenz Peña 1175 para mudarse a un departamento ubicado en calle Alsina 75, lugar donde apareció muerta a puñaladas.
En la tarde del 3 de octubre de 2018, una de las hijas ingresó a la casa de Carina Simeón y la encontró muerta en un charco de sangre. De inmediato, se hicieron presentes efectivos policiales del Comando Patrullas y el servicio de ambulancia de Intermed, quienes constataron que la víctima fatal había perdido la vida producto de un puntazo a la altura del corazón con un arma blanca y, además, presentaba golpes en la cabeza. Horas más tarde, su expareja, el profesor de educación física Leonardo Pugliese, fue encontrado ahorcado en un domicilio del barro Villa Belgrano.
El crimen de Camila Borda
La pequeña Camila Borda (11) encontró la muerte cuando salió en su bicicleta un mediodía de verano en Junín a comprar pan: fue hasta el kiosco de la esquina y nunca regresó. El 25 de febrero de 2018, pocos días antes del comienzo de clases, Camila fue víctima de abuso sexual calificado con acceso carnal seguido de homicidio. Esa tarde, la nena fue encontrada en el baño de una quinta ubicada en calle Arias 1550, violada y estrangulada. El caso desató una poblada y los vecinos del barrio ocasionaron destrozos en la finca que habitaba el changarín culpable del hecho e incendiaron patrulleros en reclamo de justicia. Meses después, Carlos Varela (40), el hombre que hacía trabajos de albañilería y mantenimiento en el lugar donde cometió el crimen, recibió la pena de reclusión perpetua.
Brisa Álvarez, víctima de su pareja
En la madrugada del 5 de diciembre de 2017, personal policial de General Arenales recibió un llamado que indicaba que en calle Urquiza, entre Ayacucho y 25 de Mayo, en las afueras de la planta urbana, una pareja se encontraba discutiendo de manera violenta. Al llegar al lugar, los efectivos escucharon dos disparos de arma de fuego y, al ingresar a la vivienda, constataron que el hombre, Mauro Adrián Garrido (38) había matado –hacía instantes- con una escopeta a su ex pareja, Brisa Álvarez (19) y luego se había suicidado. Los cuerpos estaban tendidos sobre el suelo del patio trasero de la casa.
Tiempo atrás, se habían realizado denuncias por violencia de género contra Garrido, pero las medidas cautelares ya no estaban vigentes.
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