El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afina por estas horas los detalles de un proyecto de reestructuración de la Policía bonaerense, que podría contemplar la unificación de varias fuerzas y una mayor injerencia de los intendentes.
La idea, que podría formar parte de un plan integral en materia de seguridad que el Ejecutivo lanzará en los próximos días, es ordenar la disposición de las fuerzas policiales en los distritos, que conforman un verdadero rompecabezas con superposiciones de funciones y mandos cruzados.
También apunta a la formación de los policías, por dos vías: la revisión de los actuales planes de estudio y los tiempos de aprendizaje (durante la gestión de María Eugenia Vidal se elevó a dos años) y la posibilidad de enviar a "reentrenamiento" a uniformados ya en funciones.
Según se pudo saber, Kicillof remitirá su plan a los intendentes para que estos lo revisen y sugieran modificaciones.
La iniciativa contempla que tengan un rol más activo en una suerte de "comando unificado" de las fuerzas, por lo que su visto bueno es indispensable.
Actualmente, en los distritos conviven hasta seis policías diferentes: la Policía Local, la Policía Comunal, el Comando de Patrulla, la DDI y la Policía Científica. Los intendentes vienen expresando su preocupación sobre las tres primeras, ya que son las que más incidencia tienen en la prevención del delito.
Los jefes comunales del PJ, en tanto, exigen algunas precisiones sobre el futuro de la Policía Local. Los alcaldes tienen una activa participación en el financiamiento de la policía: ayudan con fondos para nafta y reparación de patrulleros, pero no tienen prácticamente injerencia en la conducción de la fuerza. El proyecto de Policía Local del entonces gobernador Daniel Scioli que naufragó en el Senado bonaerense les daba la conducción operativa, pero el decreto con que el entonces gobernador subsanó el traspié no los incluyó. Luego, Vidal y su ministro Cristian Ritondo avanzaron hacia la fusión de la Local con la Comunal, donde sí los alcaldes tienen algún peso.
La preocupación de los intendentes, sobre todo en el interior, es que pese al dinero invertido y la falta de injerencia en las decisiones operativas, son la primera "puerta" que los vecinos golpean cuando ocurren hechos de inseguridad. En el Conurbano, sin embargo, la Policía es una braza caliente que pocos se animan a tocar.
Reentrenamiento
Otra de las medidas que podría anunciar Berni es la reforma de los planes de estudio de las academias policiales, para buscar una mayor "profesionalización" de los nuevos efectivos. Uno de los reclamos de los alcaldes en la ronda de encuentros fue el abandono en el que cayeron las escuelas descentralizadas, creadas para entrenar a policías que luego se quedaran en el distrito.
También se contempla el reentrenamiento de los policías que ya se encuentran en funciones, aunque aquí hay muchos reparos, ya que implicaría sacar de la calle a uniformados que hoy cumplen tareas de prevención y patrullaje.
SEGURIDAD
COMENTARIOS