El director de Seguridad municipal, Luis Chami, aseguró que desde hace un año y medio a esta parte, observa con preocupación la frecuencia de conflictos en la nocturnidad. “¿Cómo se controla eso? Estando presente a la salida de los boliches, de todos los boliches, juntamente con los agentes de Tránsito, Inspección General y nosotros, yo o Mario Olmedo (a cargo de Control Ciudadano), dijo.
“Vimos que el bolichero tomaba al joven como algo descartable. Nosotros nos sentamos a discutir y ellos entendieron que nosotros estamos para cuidar al joven y que ellos se tienen que hacer cargo de esa responsabilidad”, manifestó.
“Ante un conflicto dentro del boliche, se saca al joven y se lo entrega a la policía”, afirmó.
Respecto al crimen de Fernando Báez Sosa, a la salida de un local bailable en Gesell y lo que dijo el responsable del mismo, de haber sacado a los que se peleaban por puertas distintas, Chami opinó: “eso es lo que dice el bolichero pero mientras tanto le sacó la plata con la entrada, lo alcoholizó y cuando no le sirvió más porque estaba alcoholizado u comenzó a complicar todo, lo sacó, lo tiró a la comunidad, es decir el vecino se tiene que hacer cargo del descarte de él”.
“Acá no, si hay algún problema con alcohol y hay que llamar a la ambulancia, se llama. Alguien del boliche tiene que estar presente con nosotros (Seguridad municipal y policía). Se debe hacer el seguimiento y cuando salen los jóvenes, cuidar los conflictos, protegiendo a quienes son víctimas y si hay agresores, aprehenderlos, dando intervención a la Justicia”, manifestó.
Luis Chami opinó que “si el bolichero descarta al joven y este está alcoholizado, corre riesgo. Puede ser víctima, ser golpeado, o transformarse en agresor al estar borracho, puesto que no está en su sano juicio. Por eso, los que estamos conscientes y cumpliendo una función provincial, municipal o como empresario, debemos actuar. Los conflictos existen, las peleas existen pero el Estado debe estar presente disuadiendo y controlando, para que no llegue a mayores, porque los chicos arrancan a las piñas de la nada, entonces uno tiene que intervenir, controlar y que lleguen sanos a la casa. Esa es la función, es decir estar presente en territorio, después, te pueden decir que se cambie la ordenanza o la ley, pero si uno no está, esto es imposible de manejar”.
“No permitimos que el patovica de turno tire al joven afuera alcoholizado, si hay algún problema lo entrega a la policía y nosotros llamamos a la ambulancia”, aseguró.
Menores y mayores
Respecto a la presencia de menores en los lugares de esparcimiento nocturno donde se vende alcohol y hay mayores también, el funcionario consideró que los controles de la nocturnidad en Junín se ajustaban a la ley, labrándose acta cuando se detecta la presencia de menores de 16 años o menos.
“La permanencia de menores con mayores está prohibida por ley. Las contravenciones están hechas y enviadas a los juzgados correccionales, hemos clausurado locales en general por esta infracción. Controlamos el cierre de barra, el cierre del local según el horario que corresponde, desde hace un año y medio”, sostuvo.
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