Un tribunal de Santa Fe condenó ayer al ex campeón de boxeo argentino Carlos "Tata" Baldomir a 18 años de prisión efectiva por haber abusado sexualmente de su hija en reiteradas ocasiones cuando era menor de edad.
El tribunal, presidido por Susana Luna e integrado por los jueces Rodolfo Mingarini y Pablo Busaniche, anunció el veredicto a Baldomir, quien asistió a la sala de audiencia esposado y con una remera blanca con la palabra "Triumph" (triunfo, en inglés).
El ex pugilista de 48 años que se consagró campeón mundial de la categoría welter en el Madison Square Garden de Nueva York, el 7 de enero de 2006, permanece detenido desde finales de 2016, cuando su ex esposa y madre de la víctima radicó la denuncia ante el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de Santa Fe.
Tras conocerse la sentencia, el fiscal Federico Grimberg expresó que "estamos muy conformes porque habíamos solicitado una pena de 20 años por las calificaciones legales y la pena es de 18 años".
"Las calificaciones legales son abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real y en concurso ideal ambos con corrupción de menores, agravada también", detalló Grimberg a medios de prensa.
Con respecto a las evidencias por las que los jueces condenaron a Baldomir, el fiscal advirtió que "no hubo una sola prueba que haya sido crucial sino que fue un plexo probatorio, en sentido amplio, toda la prueba fue fundamental para poder llegar a una sentencia de condena".
Las pruebas incluyeron una conversación telefónica con una testigo desde la cárcel en la que estaba detenido.
El fiscal sostuvo que tanto el MPA (Ministerio Público de la Acusación) como la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual "siempre tuvimos en cuenta los tiempos de la víctima y, sobre todo trabajamos para no revictimizarla".
Detención en Junín
Desde su detención en Junín, donde vivía y trabajaba en un gimnasio, la Justicia le negó al ex campeón de boxeo tres pedidos de excarcelación y lo mantuvo alojado en la Cárcel de Las Flores, de la ciudad de Santa Fe.
Baldomir fue hallado culpable de "abuso sexual con acceso carnal calificado y abuso sexual gravemente ultrajante calificado", por haber sometido a su hija en reiteradas ocasiones cuando ella tenía entre 8 y 9 años.
Los abusos ocurrieron en la casa familiar que compartían en la ciudad de Santa Fe, en un auto donde viajaban junto a otros familiares después de una cena, y en su vivienda de Junín durante las vacaciones de verano, de acuerdo a lo ventilado en el juicio.
Tanto Grimberg, como la fiscal Alejandra Del Río Ayala, de la Oficina Gefas (Unidad Fiscal de Violencia de Género, Familiar y Sexual) y los abogados querellantes Néstor Oroño y Alejandro Otte habían solicitado en sus alegatos una pena de 20 años de prisión efectiva.
Durante el juicio, que se desarrolló a puertas cerradas en los Tribunales de Santa Fe, fueron citados a declarar 14 testigos, una decena por parte de la querella y la fiscalía, y los cuatro restantes convocados por la defensa de Baldomir, encabezada por el abogado Martín Durando.
En la primera audiencia, el pasado 25 de julio, el ex campeón de boxeo ingresó a la sala con gesto adusto, esperó a que los policías que lo escoltaban le retiraran las esposas y dirigió una mirada desafiante hacia el sector donde estaba la prensa para ser fotografiado con sus puños en alto.
Luego señaló a los cronistas que seguían el juicio y les hizo el gesto de "fuck you", que fue retratado por los fotógrafos.
El "Tata" Baldomir nació el 30 de abril de 1971 en el barrio Los Hornos de la ciudad de Santa Fe, y vivió el pico de su carrera deportiva el 7 de enero de 2006 cuando se consagró campeón del mundo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) de la categoría welter en el Madison Square Garden.
Luego realizó una defensa victoriosa de la corona, que finalmente perdió contra Floyd Maywheather.
En 2016, su ex esposa, con quien mantenía una disputa por el pago de alimentos, lo denunció por abuso sexual a su hija, tras lo cual fue detenido en Junín y finalmente juzgado y condenado.
Para preservar la intimidad de la víctima, la Justicia determinó que la prensa no pudiera acceder a las audiencias del juicio oral y público.
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