El fuego intencional en el Cerrito Colorado se salió de control.
ARDUO TRABAJO DE LOS BOMBEROS

Al menos cinco quemas de pastizales debieron ser sofocadas en Junín

Ocurrieron en la tarde de ayer en diferentes sectores de la ciudad. El fuego desbocado puso en jaque a viviendas y a la población, debido a que, además, hubo fuertes ráfagas de vientos.

En horas de la tarde de ayer, al menos cinco incendios de pastizales sucedieron en Junín donde los Bomberos debieron actuar en distintos focos de la ciudad, en un arduo trabajo.
En el barrio Cerrito Colorado (Las Luciérnagas y Puente del Inca) ocurrió una de las primeras quemas intencionales que se fue de control. En ese lugar, una dotación trabajó para extinguirla, y luego el personal debió acudir a otros llamados.
Ruta 65 y Camino del Resero; Álvarez Rodríguez, Lartigau y Posadas, a la vera del rio Salado, fueron algunos de los lugares donde el fuego desbocado puso en jaque a viviendas y a la población, debido a que, además, hubo fuertes ráfagas de vientos.
 


Los riesgos
Los días ventosos, elevan el riesgo de ocasionar graves incendios, a raíz de las quemas controladas” de pastizales secos que en esta época fría del año abundan en los campos.
En muchas ocasiones, las llamas fuera de control provocan pérdidas importantes en la flora y fauna, y también ponen en riesgo la vida humana. Además, contaminan los asentamientos poblacionales cercanos con las columnas de humo, como ocurrió esta semana en Junín.


Estas acciones se realizan generalmente para renovar la vegetación seca o como método de limpieza. Sin embargo, aunque se hagan de manera inspeccionada, destruyen el ecosistema, incluyendo toda la biodiversidad existente, como aves o mamíferos que habitan y utilizan como protección al pastizal pampeano.
Al daño del ecosistema, se suma el humo que contamina el aire y emite gases de invernadero. El material creado, la ceniza, produce daños a la salud, como la dificultad para respirar, y en muchos casos ha traído problemas para transitar en rutas y caminos rurales, ya que se reduce la visibilidad.
Si bien esta práctica es rápida y económica para limpiar los terrenos de malezas, a la larga puede perjudicar al terreno mismo afectando la microfauna y la biodiversidad que pueda tener ese suelo.