En la mañana de ayer, pasadas las 8, cuando el personal de bomberos continuaba sofocando las llamas en una casa de calle Villegas, otro incendio había comenzado a devorar una vivienda de calle Levalle al 450, y Discépolo.
En una labor doble, y con la ayuda de efectivos policiales, dos autobombas trabajaron en las primeras horas de luz para controlar los focos ígneos. Solo hubo que lamentar daños materiales.
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