Según el último informe estadístico del Ministerio Público Fiscal, en la Región se cometieron 35 delitos por día durante 2018 (12.994 ilícitos en total), un 13,4% más que en 2017.
Al respecto, el comisario Ariel Gallinotti, titular de la Jefatura Departamental de Junín afirmó a Democracia: “Hay que ser muy cuidadosos, ver qué tipos de delitos son, qué ciudades están tomadas, ya que puede entrar Rojas, que no es de mi jurisdicción, y es en donde podría haber aumentado más. En Junín el delito viene en descenso, pero como estamos hablando de personas no me parece correcto hablar de números”.
En las cifras presentadas por el MPF, sobresalen los aumentos en ítems sensibles para la seguridad de los ciudadanos, como el aumento del 19,9% interanual de los robos (los robos agravados por el uso de armas crecieron un 6,2%) y el avance de los hurtos (+38,6%), cifra que es aún superior si se contempla la suba de los robos y hurtos cometidos por menores (ver recuadro).
También incrementaron las causas por tráfico de drogas ilícitas (+23,3%); las amenazas (+17,4%); y los delitos contra la integridad sexual (+34,6%), aunque los casos de abusos sexuales con acceso carnal descendieron un 9,1%, al pasar de 33 violaciones en 2017 a 30 el año pasado.
“Dentro de lo que es una ciudad de100 mil habitantes, estamos bien. Pero a la persona que le robaron no va a pensar lo mismo. Es una ciudad grande con un centro universitario estudiantil, económico y social. Es una de las más importantes de la Región noroeste”, afirmó Gallinotti.
“Los controles aumentan, se hacen sorpresivos en distintos lugares y horarios. Nunca van a saber cuándo van estar apostados en la vía pública. Hay motos, bicicletas, personal caminando, camionetas y automóviles”, expresó.
Por ejemplo, “la banda de Villa del Parque estaba acechando en un sector puntual de la ciudad. Pudimos desbaratarla y poner a los sospechosos a disposición de la Justicia. En la zona de quintas los delitos no son nulos, pero tampoco están con la misma intensidad”, reconoció.
“La policía tiene que estar en la calle”
En las cifras presentadas por el Ministerio Público, no deja de ser preocupante, a su vez, que los delitos de estafas, entre los que se encuentran los llamados “cuentos del tío”, generalmente perpetrados a jubilados, crecieron un 55%, al pasar de 249 en 2017 a 386 en 2018.
“El delito va mutando. Cuando más difícil se la haces, mas difícil es para ellos. La policía tiene que estar en la calle y a disposición de la gente y del ciudadano sin importar las clases sociales. Con el intendente Petrecca y con el área de Seguridad estamos tratando de dar respuestas a todo Junín”, confirmó el comisario.
“Las fuerzas tenemos que estar preparadas para estar atentos a esos cambios. Las cámaras y las del municipio ayudan mucho, más las cámaras privadas. El sistema informativo es muy importante”, agregó.
“El trabajo que se hace acá en Junín es en conjunto con la secretaría de Seguridad, el Municipio y hasta con la última dependencia. Nos reunimos cada semana para mostrar lo que se hace, y en esa mesa de trabajo se llevan a cabo todos los planeamientos”, afirmó.
“La mutación, también tiene que ver con la estación del año. A medida que el delincuente crece y modifica la manera de delinquir, el policía también se va capacitando con cursos y distintas actividades. Si la policía hace bien la tarea, al malhechor se le va a complicar”, aclaró.
“A la persona que está a la margen de la ley, lo importante es reinsertarlo en la sociedad, con estudio, asistencia psicológica o médica dentro de la cárcel, sea menor o mayor de edad. Lo importante es ponerla a la ley”, exclamó.
Narcotráfico
“En Junín hacemos allanamientos importantes y controles para frenar el narcotráfico. El consumo personal no está penalizado. Al que se persigue es al narcotraficante vendiendo la droga y perjudicando a los chicos. Está apuntado todo al vendedor y al narco”, explicó Gallinotti.
“Toda la droga que está prohibida no está permitida. Hay que combatir al narcotraficante y no al que consume. El cultivo está prohibido, y no es nuestra intención interceptar al que cultiva para hacer el aceite de cannabis”, declaró.
“Nosotros los ponemos a disposición de la Justicia, hacemos las actuaciones y después la Justicia resuelve. La policía realiza las actuaciones e investigaciones, en conjunto con el fiscal”, aclaró.
“El que cayó con medio kilo de cocaína, a ese hay que combatir y el delincuente se combate sea de donde sea”, subrayó.
Pocos imputados
El otro dato que arroja en materia de seguridad en la zona, es que la mayoría de los delitos denunciados no tiene imputados. De hecho, la sumatoria de Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) de 2017 y 2018 arroja un total de 24.449 delitos, de los cuales solo 2148 tiene imputados.
En el plano de los homicidios, en 2017 hubo dos y el año pasado, cuatro (un 50% más), mientras que las tentativas de homicidio descendieron de 11 en 2017 a 7 en 2018.
En diálogo con Democracia, Luis Chami, coordinador de Seguridad del municipio de Junín, afirmó: “El año pasado no hemos tenido picos de delitos, como tuvimos el verano pasado, hubo una meseta, de un promedio de 70 delitos mensuales, pero sí hay otros distritos que están complicados, y que incluso siendo más chicos que Junín tienen niveles más altos de delincuencia”.
Con respecto a las causas en las que no hay imputados, el funcionario afirmó: “Muchas veces los jueces consideran que faltan pruebas y no los imputan, es lo que venimos reclamando, porque hay demasiadas garantías, yo quiero jueces garantistas pero no abolicionistas. En el último tiempo se ha ido mejorando en este sentido”.
COMENTARIOS