Algo había alterado la rutina. Eran las 9 de la mañana y los empleados del supermercado chino “Sky”, situado en Bernardo de Irigoyen y 25 de Mayo, se encontraron con un panorama que los descolocó: las persianas del comercio -que a esa hora siempre estaban levantadas- estaban bajas. Comenzaron a golpear insistentemente, pero del otro lado no hubo ninguna respuesta.
Preocupados porque el supermercado permanecía cerrado, los repositores de mercadería decidieron ingresar. Pero en el interior los esperaba una escena de terror, que con el correr de las horas provocaría conmoción en la sociedad juninense y llamaría la atención de los medios nacionales. Tres cuerpos sin vida y sangre desparramada por todos lados componían una trama de violencia sin freno.
En efecto, tres ciudadanos de origen asiático fueron salvajemente asesinados con un arma blanca y presentaban –según describieron los peritos consultados por este diario- cortes en la zona del cuello y en el cuerpo.
En Chacabuco, los sospechosos descendieron del remís, subieron a un auto de alta gama que los esperaba en una rotonda y se desplazaron en dirección a Capital Federal.
Tras el llamado de emergencia, rápidamente los efectivos policiales precintaron la zona para preservar las pruebas y los patrulleros de las distintas fuerzas de seguridad e investigadores comenzaron a trabajar en el lugar para tratar de identificar los cuerpos, y saber cuál era el móvil del crimen.
Las víctimas resultaron ser dos hombres y una mujer, todos de nacionalidad china, identificados como Weng Chan Xiu (30), alias “Eric”; su pareja, Zuang Zhehzhu (30), alias “Lili”, y Chen Whanwe (43), que eran propietarios y vivían en el mismo local, una costumbre extendida en este tipo de negocios de origen oriental.
Buscan a una pareja
Por el triple homicidio, los detectives buscan a una pareja sospechosa, también de nacionalidad china, que luego de cometer el crimen se dirigió caminando hacia la zona de Borges y Carlos Pellegrini, donde subieron a un remís para darse a la fuga con intenciones de llegar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero finalmente bajaron en Chacabuco.
“Un hombre y una mujer le solicitaron al chofer que los lleve a la Terminal de Colectivos donde, al llegar, cambiaron de opinión y le dijeron que los traslade a Retiro, por lo que fueron hasta la agencia a pagar el viaje, antes de partir”, confiaron a este diario fuentes con acceso a la investigación.
Y agregaron que "en la rotonda -conocida como la Curva del Sol- los esperaba un automóvil de alta gama, al cual se subieron y se desplazaron en dirección a Capital Federal”. Y como si se los hubiese tragado la tierra, ese fue el último dato que manejaban los pesquisantes.
En los asientos del auto de alquiler, que al cierre de esta edición era peritado por agentes de la Policía Científica y personal especializado que llegó desde La Plata, y también en las calles de la zona se habrían encontrado rastros de sangre, que serían del atacante, que tenía heridas en su cuerpo, producto de la resistencia que ofrecieron las víctimas fatales.
Gritos a la medianoche
A través del relato de testigos, los investigadores lograron reconstruir que el miércoles a la noche -en el horario de cierre del comercio- las víctimas estaban adentro del local con la pareja sospechosa del crimen, que ahora está prófuga.
Es más, se cree que llegaron a Junín esa misma tarde para trabajar en el supermercado en el cual, horas antes del siniestro desenlace, habrían mantenido una fuerte discusión con las víctimas.
Según pudo saber Democracia, a las 0.40 de ayer, los presuntos autores del hecho le tocaron el timbre a una vecina para que les llamara un taxi, situación que a la mujer le resultó fuera de la común. En esta línea, otros testigos ocasionales afirmaron haber escuchado gritos en horas de la medianoche, provenientes del interior del local.
Para los investigadores, no se descarta ninguna hipótesis del asesinato y la causa quedó caratulada como “triple homicidio”.
“Las tres víctimas fueron degolladas”
La fiscal a cargo de la causa, Vanina Lisazo, de la UFIyJ 1 de Junín, confirmó que, si bien se debe esperar el resultado de las autopsias, “a simple vista las tres víctimas fueron degolladas” y cada una de ellas apareció “en tres recintos diferentes” del supermercado.
Fuentes judiciales indicaron que a priori en el lugar no se observó ningún faltante ni ninguna abertura violentada. “Es cierto que estamos buscando a una pareja que se fue de Junín en un remís y tenemos datos firmes”, afirmó Lisazo.
Las fuentes identificaron a los integrantes de esta pareja como Liun y Mein y dijeron que en la escena del hecho se encontró al menos un arma blanca ensangrentada, que los investigadores creen que se utilizó en el triple homicidio.
Por las características del hecho, los detectives tampoco descartaban que el triple crimen pueda estar vinculado a la denominada “mafia china” que extorsiona comerciantes, aunque por el modus operandi (ver página 12) y las connotaciones del hecho de sangre se trataría de un conflicto interno.
Al respecto, la fiscal contó: "Algo hubo en la semana, un incidente. En términos generales, la comunidad (china) es muy difícil que brinde información, pero alguna discusión hubo, y creemos que se trató de amenazas”.
Lisazo reveló que fue al lugar del hecho con un traductor para que le retransmita en simultáneo las conversaciones de los allegados de las víctimas y de esa forma poder tener toda la información que quizás los testigos no se animen a dar.
En el supermercado funcionaban varias cámaras de seguridad, pero la fiscal explicó que aún no pudieron acceder al CPU donde podrían estar almacenados los videos. “Hemos avanzado mucho para lo poco que hemos podido trabajar hasta el momento, con tres cuerpos es muchísimo el trabajo que nos queda por delante”, explicó.
Por su parte, el intendente de esta ciudad, Pablo Petrecca, condenó el triple crimen a través de su cuenta de Twitter: "Condenamos enérgicamente el trágico hecho ocurrido en un supermercado chino de nuestra ciudad. Estamos trabajando junto a la Policía y la Justicia con todas las herramientas del municipio para encontrar a los responsables y lograr un rápido esclarecimiento".
"Tristísimo, tan buenos que eran y tan jóvenes. Se los va a extrañar. Eran únicos... entrar a comprar y él te saludaba '¡amiguitoooo!' Una simpatía única, muy educados y limpios... Y ahora había aprendido a decir 'no pasa nada' Q.D.E.P AMIGUITO", recordó un vecino identificado como Claudio Busta, a través de Facebook.
Según los testimonios recabados hasta el momento por los pesquisas, la pareja asesinada no tenía familiares directos en Junín, excepto por unos primos, ya que recientemente, el menor de sus hijos se había marchado junto a su abuelo a China, donde ya se encontraban sus otros hijos mayores.
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