En un comunicado dirigido a la Fiscalía Nº 6, el recientemente sobreseído Nicolás Tallone (26) le solicitó a la fiscal Fernanda Sánchez que el debate por la causa caratulada “abuso sexual con acceso carnal y lesiones leves, en concurso real”, se desarrolle en un juicio oral y público contra el único imputado, el taxista Cristian Petricio (36), a quien el miércoles el Juzgado de Garantías le otorgó la prisión preventiva.
“Hoy hay una persona detenida por este hecho y con un dictado de prisión preventiva. Y según se me informó de fuentes judiciales, estarían en tratativas de arribar con su defensa a un juicio abreviado con una condena de ocho años de prisión”, exclamó Tallone.
“De ser así vengo a manifestar mi total oposición a ello. Mi nombre y el de mi familia han sido manchados injustamente y la única forma que tengo de limpiarlo, aunque sea mínimamente, es que esta causa llegue a un juicio oral y público, oportunidad en la cual se expondrán todas las pruebas, y poder así, demostrar a la población, que mi padre no le dio ningún dinero a usted, como se pretende instalar en la opinión pública”, enfatizó.
“En audiencias públicas demuestre a la población la culpabilidad del imputado y que no se trata de ningún ‘perejil’. Solicite la pena que estime acorde al ilícito y de esa forma quizá pueda mínimamente redimirse del mal que me ha causado”, apuntó.
“Seguramente la víctima no querrá comparecer y declarar en un juicio oral y público. Pero no puede ello resultar obstáculo para que ese juicio se lleve adelante. Pudo involucrarme en este hecho al dar mi nombre, cuando y según sus propios dichos estaba alcoholizada y esto lo valora el Juez al analizar su credibilidad, luego corroborado por la pericia de alcoholemia que dio 1,53 gramos por litro de sangre”, subrayó.
“A partir de ahora, mi lucha será demostrar a cada una de las personas el injusto cometido. Demandaré a todos aquellos que sin fundamento me agraviaron. Pondré en conocimiento del Sr. Procurador las irregularidades cometidas, y que se actúe en consecuencia”, remató.
Cabe recordar que el hecho ocurrió el pasado 4 de noviembre a la madrugada, cuando una joven de 16 años fue atacada sexualmente en cercanías de Ruta 188 y calle Chile, tras subir a un taxi a la salida de un local bailable.
El 13 de noviembre, Tallone recuperó la libertad tras nueve días cuando se terminaron de peritar las cámaras de seguridad que lo mostraban en los lugares donde él había dicho estar, en las declaraciones formuladas ante la fiscal Dra. Fernanda Sánchez, el primer día que fue aprehendido, además de decenas de testigos que se presentaron por su propia voluntad.
Ahora queda como único imputado Petricio quien, desde el lunes 12 de noviembre, estuvo alojado en una dependencia zonal en calidad de “detenido”, y ahora se encuentra con la preventiva a la espera de las audiencias. Cabe recordar que fue interceptado en la vía pública a bordo del vehículo que usaba para trabajar, que quedó secuestrado para fines periciales.
Según informaron, las muestras del ADN tomadas al conductor coinciden con las de la víctima que fue atacada arriba del auto de alquiler, al igual que las huellas halladas en el lugar del hecho.
“Desde el primer día tenía todas las pruebas”
“Tal como lo mencioné precedentemente me considero víctima en esta causa, ya que desde esa madrugada del día 4 de noviembre se me imputó un horrible y vergonzoso hecho del cual he sido totalmente ajeno, y así quedó demostrado a través de la resolución del juez de Garantías, al dictar mi sobreseimiento definitivo en esta causa, al cual usted adhirió y también la madre de la víctima”, continuó Tallone en el comunicado.
“No obstante ello, mi nombre, para algunas personas -por suerte no la mayoría- ha quedado manchado, y gran parte de ello es su responsabilidad, ya que desde la primera hora de ese domingo, usted contaba con toda la prueba que demostraba mi ajenidad al hecho. Testigos, cámaras de video y celular, como así también la no correspondencia de la huella de mi calzado y falta de lesiones en mi cuerpo, que según el perito médico el agresor debía necesariamente presentar”, remarcó.
“Sin embargo demoró diez días para su apertura, tiempo en el cual me derivó a una sucia y oscura cueva maloliente como si fuera un criminal, cuando usted contaba con todos los elementos que demostraban mi inocencia, desde las primeras horas. Y el ocultar prueba es una falta grave. Esa misma prueba que se valoró para dictar mi sobreseimiento”, destacó.
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