Ayer se realizó el juicio oral y público a Julio Castillo, por la muerte de Aldana Morena Molina, de 5 años de edad, tras sufrir un accidente de tránsito el 31 de mayo de 2017, en avenida Intendente de la Sota, a metros de su intersección con avenida Almirante Brown.
Tras la declaración de cuatro testigos, el juez Jorge Cóppola, del Juzgado Correccional N° 3, del Departamento Judicial Junín, dispuso la presentación de los alegatos de las partes.
En esta oportunidad la fiscal Vanina Lisazo solicitó la pena de 4 años y seis meses de prisión, de cumplimiento efectivo, y 10 años de inhabilitación para conducir vehículo, para Julio Castillo, tras considerarlo culpable del delito “Homicidio culposo agravado”. En la misma sintonía que la letrada, el representante del particular damnificado, la familia de Morena Molina, el doctor Jerónimo Torres pidió la máxima pena por el mismo delito, esto es 6 años de prisión.
Los abogados defensores de Castillo, los doctores Federico Mastropierro y Carlos Torrens, solicitaron la libre absolución, sin costas, haciendo hincapié en que el imputado no pudo prever que la niña iba a cruzar a mitad de cuadra, “indebidamente y sin compañía”.
Como calificación alternativa, proponen que si el juez considera que hubo Homicidio culposo, la pena mínima, de 3 años de prisión en suspenso.
El veredicto y sentencia del juez Cóppola será dado a conocer el lunes próximo, 5 de noviembre, a las 12.30, cuando se notificará a las partes intervinientes.
El hecho
El hecho trágico ocurrió el 31 de mayo de 2017, aproximadamente a las 20. Julio Castillo, de 19 años de edad, circulaba por avenida Intendente de la Sota, hacia calle Rivadavia, supuestamente a alta velocidad al mando de un automóvil Volkswagen Fox, color rojo, y atropelló a la niña Aldana Morena Molina, de 5 años de edad, que cruzaba dicha avenida, provocándole diversas lesiones que dos días después de este evento, causaran el deceso de la niña.
La conducta de Castillo, tras el accidente, fue irse. No paró.
En la audiencia de ayer, cabe destacar la presencia en el juicio de Pablo Gastón Molina y Rebecca Pernicce, padres de Morena, así la llamaban, por su segundo nombre. Asimismo asistieron allegados al imputado, cuya familia pertenece a la comunidad gitana residente en nuestra ciudad.
Testigos
En la audiencia declararon cuatro testigos del fatal accidente de tránsito: Juan Carlos Paggio, quien circulaba en moto por el lugar, Luis Mariano Mutti y su esposa Gisela Mariel Franco, quienes iban en auto y vieron las circunstancias del choque; y Susana Carro Mansilla, quien estaba en un kiosco, cuando escuchó el ruido del impacto, salió a la vereda y vio la niña tirada. Cabe apuntar que el cuerpo de la menor impactó en segundo término, con otro vehículo (una moto) que estaba estacionado.
El primero en declarar fue Luis Mutti, quien manifestó que iba con su auto y paró al ver a la niña, que esta cruzó la calle aproximadamente a 15 metros de la esquina. Que él iba con su esposa y observó cuando el auto, que iba a mucha velocidad, la atropelló.
Luego pasó ante el estrado, Juan Paggio, quien circulaba en una motocicleta cuando al llegar al semáforo de Intendente de la Sota y Alte. Brown vio a pocos metros de donde estaba él cruzar la calle caminando a Morena, hacia la vereda de enfrente, siendo atropellada por un auto, que pasó de largo sin frenar, y que luego vio al padre de la menor herida cargándola en brazos.
El testigo corroboró su declaración ante la policía, después del hecho, haciendo referencia a que iba a alta velocidad el auto que impactó a la niña.
Susana Mansilla es una vecina que estaba esa noche dentro de un kiosco cuando sintió el ruido del impacto, al salir vio a la niña tirada en la calle. La mujer relató llorando lo que había visto, muy conmocionada aún por el hecho.
A la pregunta de la defensa de Castillo cuándo había declarado en la causa, ella dijo que no se acordaba, pero luego los abogados Mastropierro y Torrens dijeron que había sido recién el 12 de julio, casi un mes y medio después del accidente que le costó la vida a Morena.
“Yo no acuso a nadie porque no vi quién fue”, aclaró la testigo.
Gisela Mariel Franco, pareja de Mutti, recordó que cuando el semáforo de Intendente de la Sota y Alte. Brown se puso en verde, pasaron con el auto y entonces vio a una niña pequeña que quería cruzar, entonces le dijo a su marido que parara y la niña pasó. Lamentablemente instantes después fue atropellada por un auto. “Pasó tan ligero que por el choque la nena voló”, afirmó.
La mujer dijo que solo alcanzó a ver la luz del auto, sin distinguir bien el color, y que no paró tras el choque, al contrario “salió fuerte, aceleró y se fue”, apuntó.
Fiscal
Tras escuchar los testimonios, el juez Cóppola preguntó a las partes si estaba preparados para alegar, quienes respondieron que sí.
La primera en hacer uso de la palabra fue la fiscal Vanina Lisazo, afirmando que está acreditado en la causa que el 31 de mayo de 2017, siendo aproximadamente las 20, Julio Castillo conducía un auto a “excesiva velocidad” y atropelló a Morena Molina, de 5 años, provocándole la muerte, tras lo cual se dio a la fuga.
Señaló que el exceso de velocidad, estimado en más de 80 km/h, se evidenciaba por el desplazamiento que tuvo el cuerpo de la niña, frenado incluso al chocar con otro vehículo estacionado en el lugar.
Destacó que Castillo, que por entonces tenía 19 años, ya contaba en su haber 22 infracciones de tránsito y que su carnet de conducir era por dos años solamente.
Por lo expuesto, pidió 4 años y medios de prisión, de cumplimiento efectivo, para el imputado, y 10 años de inhabilitación para conducir.
La familia
El doctor Jerónimo Torres, representante de la familia de Morena Molina, en consonancia con la postura de la fiscal, en cuanto a la calificación del delito agravado, solicitó la pena de 6 años de prisión, teniendo en cuenta la excesiva velocidad a la que iba el auto de Castillo, en una zona donde hay semáforos y loma de burro.
Meritó además el actuar “imprudente e irrespetuoso” durante el proceso legal, tras el accidente.
Defensores
El doctor Federico Mastropierro afirmó que la única testigo que vio el choque fue Franco, que otros que declararon fueron contradictorios y que no estaba acreditado que Castillo actuara de modo imprudente, al contrario, el tenía seguro para conducir, carnet de conducir, auto en condiciones de circular y el examen de toxicología había resultado negativo.
Consideró que el joven circulaba a 40 ó 50 km/h cuando la niña había cruzado a mitad de cuadra, indebidamente y sin compañía.
“Cuando uno conduce se aplica el sentido de confianza, no prevé que se le va a cruzar una niña de 5 años a mitad de la calle”, manifestó Mastropierro.
Dijo que él no había huido, que solo fue a su casa a seis cuadras del lugar del accidente, y que su madre dio aviso a un patrullero para que su hijo declarara sobre el mismo. “El vivía en Luján, se podría haber ido allí pero no fue así”, dijo.
Por lo expuesto solicitó la libre absolución, sin costas, y como calificación alternativa, el mínimo de pena para la responsabilidad penal, es decir 3 años de prisión en suspenso.
Por su parte, el doctor Carlos Torrens criticó a los testigos que fueron a declarar en cuanto a sus dichos, por no ser “coincidentes” y por haber ido a prestar testimonio mucho después del accidente.
Y en cuanto a la velocidad, señaló que hubo testigos y peritos que estimaron unos que Castillo iba a 40 o 50 km/h, en tantos otros a 80 km/h, que ante la duda, la falta de certeza, no se podía condenar a una persona.
Para Torrens fue “impredecible” que la nena cruzara la calle, que ella se “apurara” en cruzar.
“Interesa aquí la presencia imprevista de la menor”, apuntó el abogado, para luego solicitar la libre absolución de su defendido.
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