La mirada de Silvia se nubla de a ratos. Por momentos estalla en lágrimas al recordar a Sol, mejor dicho al hablar de ella, porque el recuerdo es constante.
Cada palabra, cada gesto, cada imagen de su hija está grabado en su retina, en su pecho y rebalsa en su voz, quebrada al narrar una y otra vez aquella noche del 3 de marzo de 2016 cuando un trágico accidente le cambió la vida para siempre.
Silvia Santillán es la mamá de María Sol y Milagros Medialdea, dos jóvenes que viajaban junto a la familia Colombo, a bordo de un Volkswagen Bora cuando fueron embestidos esa noche por una Peugeot Partner a la altura del kilómetro 232, cuando regresaban a Junín desde Buenos Aires.
En el accidente su hija Sol y el conductor Miguel Colombo perdieron la vida a raíz del fuerte impacto, mientras Milagros sufrió heridas de gravedad por las que debió ser intervenida dos veces.
Hay momentos en que tengo bajones terribles, que no me puedo levantar, la extraño. Voy al cementerio, le hablo. A veces prefiero morirme antes de tener esta vida pero pienso en Mili y tengo que sacar fuerzas de donde sea. Silvia Santillán. Mamá de Sol Medialdea
Alejandra Orrico y Delfina (esposa e hija de Colombo) resultaron también con graves lesiones.
El miércoles 29 de agosto, a partir de las 10 se llevará a cabo finalmente el juicio oral en la causa por la que se encuentran imputados David Quispe y Freddy Huarcaya Cruz, dos hombres de nacionalidad boliviana que conducían la Peugeot Partner y según testigos, circulaban en zig zag por la ruta 7 cuando embistieron al Bora.
Todo por delante
María Sol se recibiría este año de odontóloga y tenía pensado seguir perfeccionándose, incluso incursionar en mecánica dental.
“Venía un año muy lindo, muy esperado por Sol, se mudaba su hermana con ella y de repente pasó esto”, relata Silvia que a pesar del tiempo que pasó, no logra encontrar explicación ni consuelo.
A raíz del accidente, su hija menor, Milagros debió ser sometida a una delicada operación de columna y aunque se recuperó, debe tener ciertos cuidados.
Ahora estudia Farmacia en la ciudad de Rosario porque según Silvia: “Ya no quiso volver a Buenos Aires donde todo es recuerdo. En marzo mismo se iba a vivir con Sol. Ahora llora, la extraña”.
Silvia asegura que jamás dejó de luchar, buscando que finalmente los culpables sean juzgados.
“Yo espero que la Justicia sea justa, sea justicia. Yo tuve que moverme siempre, también me uní a las marchas de familiares de víctimas. El dolor de los padres, de la familia lo conoce solo uno. A nosotros nos cambió la vida, para mal. La pérdida de un hijo es lo peor que te puede pasar en la vida. Es todo muy difícil”, relata con lágrimas en los ojos.
“Les voy a ver la cara”
“Por más que haya un psicólogo, un psiquiatra, y toda la ayuda posible, la procesión va por dentro. Mi esposo, Mili y yo tratamos de seguir adelante, pero cuesta”, asegura Silvia.
Para el miércoles, solo espera justicia.
“Espero que vayan presos, que paguen con prisión. Les voy a ver la cara”, aseguró y agregó, aún con la bronca del primer día: “Estos individuos no se hicieron nada. Venían tomando, aparte de lo que ya habían tomado”.
Por momentos se siente mejor, por momentos simplemente no quiere salir de la cama. Así son los días de Silvia desde marzo de 2016.
“Hay momentos en que tengo bajones terribles, que no me puedo levantar, la extraño. Voy al cementerio, le hablo. A veces prefiero morirme antes de tener esta vida pero pienso en Mili y tengo que sacar fuerzas de donde sea, es muy difícil pero tengo que pensar en ella, no la puedo dejar sola”.
Con llanto y más desconsuelo Silvia lamenta que nada de lo que haga podrá devolverle la vida a su hija pero no baja los brazos.
“No sé de dónde sacaremos fuerzas pero vamos a estar en el juicio. Todo esto que nos toca vivir es difícil pero le prometí a Sol luchar para que paguen, en prisión. Yo no quiero dinero. Que paguen por lo que hicieron”.
El juicio
El 29 de agosto, en el Tribunal Oral Criminal de Junín Nº 1, a partir de las 10 comenzará el juicio oral que se le sigue a David Quispe y Freddy Huarcaya Cruz, ambos ocupantes de la camioneta Peugeot Partner que impactó contra el vehículo marca Bora que le costó la vida a Sol Medialdea y a Miguel Colombo, el jueves 3 de marzo de 2016 sobre Ruta Nacional 7.
La causa se encuentra caratulada como "Doble Homicidio y Lesiones Graves en Cuatro Oportunidades en Concurso Ideal".
COMENTARIOS