Hoy a la hora 10 dará comienzo el juicio oral y público en el Tribunal Oral Criminal Nº 1 del Departamento Judicial Junín contra tres albañiles de nacionalidad paraguaya, acusados del asesinato de la juninense Ludmila Ayelén Bazán, de 23 años, hecho ocurrido el 21 de diciembre de 2015.
El cuerpo de Bazán fue hallado a media tarde de esa jornada por un indigente que fue a buscar residuos a un basural ubicado detrás del complejo de la Sociedad Italiana, sobre un camino vecinal, a pocos metros del Parque Industrial, cerca de las vías del ferrocarril en desuso que conectaban a Agustín Roca años atrás.
La joven, que era madre de una nena de siete años, fue encontrada sin vida con un profundo corte en el cuello y varias heridas de arma blanca, las que le ocasionaron el deceso.
La investigación estuvo a cargo del fiscal entonces de turno del Departamento Judicial Junín, Dr. Sergio Manuel Terrón, quien ordenó a los encargados de las tareas investigativas una serie de medidas procesales concretas, entre las que se incluyeron allanamientos, y que el episodio sea recaratulado como “femicidio con alevosía y ensañamiento”.
Los sujetos acusados venían, desde la Villa 1-11-14, a nuestra ciudad a realizar trabajos de albañilería en el barrio "Proyecto Alvear", donde la víctima fue asesinada en un loteo, tras lo cual fue embolsada y arrojada en un basural cercano.
La detención de los imputados se realizó en el barrio "Padre Respuela", ocasión en la que se procedió también al secuestro de elementos de importancia para la investigación.
Recordemos que luego de encontrarse el cadáver, el hombre alertó al personal policial y se montó un amplio operativo, determinándose tras las primeras investigaciones, que Ludmila se había ausentado de la casa en la que vivía junto a su madre y su hijita, cerca de las 21 del domingo 20 de diciembre, a bordo de una motocicleta de su propiedad.
Aparentemente, Bazán tenía una cita con un hombre y no regresó más a su hogar, ubicado a pocos metros de la Ruta Nacional 188, bajando unos 150 metros por calle de tierra.
Por eso su familia había radicado una denuncia, caratulada inicialmente como "averiguación de paradero", hasta se halló su cuerpo, a un costado de un camino rural entre Junín y Agustín Roca, entre unos pajonales.
Los pesquisas consideran que el crimen tuvo que ver con lo pasional, ya que “Todas las heridas fueron en el rostro, como queriendo borrar una imagen”, había señalado Terrón poocas horas después de hallarse el cuerpo.
Los pesquisantes llegaron a dar con los imputados gracias al sistema israelí de entrecruzamiento de llamadas telefónicas, en tanto que tras la operación de autopsia realizada en la morgue judicial, se estableció que la muerte se produjo por asfixia mecánica, constatándose además múltiples lesiones contusas y cortantes a nivel del rostro y del cuello.
HOY, EN LA SEDE DEL TRIBUNAL ORAL CRIMINAL Nº 1 DE JUNÍN
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