Un efectivo de la Policía bonaerense, quien presuntamente argumentaba que era el “jefe de calle” de la comisaría de San Justo, fue detenido al ser acusado de exigirle una suma de dinero a modo de coimas a un grupo de mujeres que ejercían la prostitución en esa zona del partido de la Matanza. Si bien, de manera oficial, se desmintió cualquier tipo de vinculación de esta maniobra ilícita con la fuerza de seguridad, la denuncia fue formulada por las damnificadas y al ser indagado por la Fiscalía que investiga el caso, el imputado se negó a declarar. Según trascendió, todo comenzó en la zona del barrio Los Pinos, ubicado en el límite entre San Justo y Villa Luzuriaga, donde jóvenes mujeres y travestis ofrecen servicios sexuales en la vía pública. Empezaron a ser “visitadas” por un móvil del servicio de nocturnidad de la comisaría 1ª de La Matanza, en la que se trasladaba una oficial y el supuesto “jefe de calle”, para exigirles un pago para dejarlas trabajar “con tranquilidad”. “El hecho sucedió en las inmediaciones de Camino de Cintura y la avenida Don Bosco, donde luego de la denuncia de las trabajadoras sexuales, el policía fue detenido, en momentos en que llegaba con el patrullero a recoger el dinero que les pedía como coimas”, señalaron los informantes. “Nos pedían como condición la entrega de una suma de dinero a cambio de brindarnos protección”, declaró una de las damnificadas, al tiempo que reveló que el efectivo se presentaba como “el jefe de calle”, quien llegó a pedirle unos 1.000 pesos por jornada “para no moles
tarlas”. Las prostitutas ya habían advertido sobre los “sobornos” en varias ocasiones, pero la situación ahora fue puesta en conocimiento de las autoridades y tomó intervención la fiscal Analía Córdoba, quien ordenó la detención del agente y ahora investiga la existencia de una posible organización corrupta que cobra coimas a las prostitutas, entre otras maniobras ilegales.
¿Solo o con cómplices?
La causa quedó caratulada como “facilitación y explotación económica de la prostitución y violación de los deberes de funcionario público” y al ser indagado, el policía se negó a declarar y continuará en condición de detenido, hasta que se resuelva su situación procesal, al mismo tiempo que se analiza la responsabilidad de otros efectivos y sus superiores.
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