El juzgado federal de Junín allanó la sede central de gremio de los mecánicos deSMATA, que conduce Alberto Pignanelli. Es por una denuncia que informa de un faltante de 300 millones de pesos en la obra social, según informó Clarín.
El denunciante es un dirigente gremial: el secretario de la seccional de Junín y revisor de cuentas de la obra social a nivel nacional, Alberto Fiori.
La comisión revisora de cuentas la conforman, además de Fiori, Martín Pasci, de Mar del Plata, y Marcelo Barros, de Rosario. En el caso de Fiori esta era la primera vez que, a mediados de año, debía rubricar el balance. “Como revisor de cuentas hice mi trabajo: cuidar el dinero de los afiliados. A partir de mi intento de revisar las cuentas empezaron a aparecer situaciones extrañas y hasta un intento de toma de la seccional. Por eso acudí a la Justicia”, comentó Fiori a Clarín.
Todo empezó en julio, cuando antes de firmar los números contables, Fiori se presentó en el SMATA con un escribano, un abogado y un contador para cotejar los números, pero solamente le permitieron acceder con el escribano, por lo que decidió no firmar el balance.
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