Dos graves accidentes se registraron en la madrugada del primer día del año y el domingo 3 por la mañana, en la ruta que une General Pinto con Germania y en cercanías de Iriarte, sobre la Ruta Nacional Nº 7, respectivamente.
En la madrugada del 1º de enero, alrededor de las 4 de la madrugada, volcó un automóvil Gol Trend color blanco, patente NXH-149, modelo 2014, que desde San Gregorio transitaba en dirección a General Pinto, por el camino asfaltado "Néstor Kirchner" que une Germania con la ciudad cabecera, a unos doce kilómetros del centro pintense.
Guiaba el coche Eliseo Rubén Batalla, de 36 años, quien era acompañado por María Laura Paz, de 34; por Melina Mansilla, de 24; y por Francisco Flavio Pereyra, de 25 años.
Como consecuencia del siniestro vial, que se produjo por causas que se tratan de determinar, el conductor del Gol Trend (Batalla) sufrió fractura de cúbito y radio en uno de sus brazos, escoriaciones y traumatismos; María Laura Paz registró politraumatismos múltiples, con pérdida de conocimiento; desprendimiento de parte del cuero cabelludo y otras heridas de consideración, que motivaron que sea trasladada de urgencia (al igual que el conductor del coche) al Hospital Municipal "Dr. Alberto Luis Videla" pintense, en estado "reservado" en principio, aunque luego, la joven santafecina se fue recuperando, al igual que Batalla.
En cuanto al otro siniestro, registrado a la altura del kilómetro 376 de la Ruta Nacional Nº 7, en jurisdicción de la localidad de Iriarte (Partido de General Pinto), se produjo el domingo pasado a la mañana, cuando llovía en la zona, casi en el límite con la Provincia de Santa Fe.
Allí, un automóvil Honda Civic que era guiado por Ernesto Enrique Berral, de 76 años, residente en Quilmes, impactó contra uno de los laterales de un camión Scania, que arrastraba un acoplado.
Al parecer, Berral perdió el control del coche que guiaba debido a lo resbaladizo de la carretera e impactó contra el transporte de carga, que tripulaba el camionero brasileño Vilmar Núñez Rodríguez, de 42 años, quien resultó ileso.
Sí sufrieron politraumatismos y otras lesiones el quilmeño Berral y su esposa, Nélida Pereyra, de 73 años, debiendo quedar la mujer internada en un centro asistencial regional, por fortuna sin que corra peligro su vida.
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