La medida fue dispuesta por el juez de instrucción Luis Zelaya, quien halló a Mario Figueroa (42) responsable de "homicidio tentado agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género en concurso ideal con el delito de daño".
Además, le trabó un embargo de 40.000 pesos sobre sus bienes y dispuso que la víctima, Marcela Poiman (41), sea evaluada en el Hospital de Quemados por el Cuerpo Médico Forense para ver si puede declarar.
Según el fallo, al que accedió Télam, el juez dio por probado que el 4 de septiembre de 2015, alrededor de las 12, el imputado se encontraba junto a su esposa en el 8vo. piso del edificio ubicado en Virrey del Pino 2559, donde convivían.
"Luego de haber mantenido una fuerte discusión, la roció con alcohol etílico prendiéndole fuego, lo cual le provocó quemaduras graves" en el 40 por ciento del cuerpo e insuficiencia respiratoria, remarcó la resolución.
Para reconstruir el hecho, se tomaron en cuenta los testimonios de vecinos que ese día se escucharon gritos y peleas, entre ellos que la mujer decía: "Sos un cornudo, un borracho, andate, no me maltrates más".
Inmediatamente, se oyó una explosión propia del incendio y al rato, el portero fue a los pisos inferiores a pedir que llamaran a los bomberos.
Las llamas que salían por una ventana fueron captadas desde otros departamentos y luego difundidas por las redes sociales.
Un policía que logró entrar al edificio declaró que cuando llegó al octavo piso, la mujer estaba en la puerta del departamento y tenía quemaduras en tórax, rostro y cuero cabelludo y llamas de fuego en sus brazos, por lo que luego de apagarlas, la trasladó a la terraza.
Al ser consultado por el policía sobre lo ocurrido, Figueroa le dijo que como había discutido con su esposa, se había encerrado en la habitación a mirar televisión hasta que empezó a escuchar que ella se ella gritaba que se quemaba.
Aseguró que aparentemente ella se hallaba fumando un cigarrillo y que se habría caído una botella que contenía alcohol etílico que le provocó quemaduras.
No obstante, el peritaje realizado por los bomberos estableció que "el fuego se inició dentro del dormitorio, más precisamente en el extremo de la cama de dos plazas, que fue el cuarto donde se observaron los mayores efectos causados por el fuego".
En tanto, en los restantes ambientes no hubo incursión del fuego, si bien hubo efectos de temperatura.
El juez también valoró que se halló alcohol en las camperas de la víctima y del imputado, como en la ropa interior de aquélla, y que esa sustancia acelerante puede haber sido activada con un encendedor como el que se encontró en los restos carbonosos.
"La brasa incandescente de un cigarrillo no tiene el potencial térmico suficiente como para inflamar los vapores de alcohol etílico", señaló el juez para descartar una de las hipótesis que presentó el acusado a la Policía.
Zelaya sostuvo que en el caso son aplicables la "Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer" y la "Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, que revisten jerarquía constitucional.
También recordó que el ahora procesado tiene antecedentes similares, ya que fue imputado en una causa por "lesiones leves en concurso ideal con amenazas coactivas" contra la misma mujer y que se le dio una "probation", o sea suspensión del juicio a prueba, mientras realizaba tareas comunitarias.
POLICIALES
Seguirá detenido el portero acusado de prender fuego a su mujer en su departamento de Belgrano
El encargado de un edificio del barrio porteño de Belgrano fue procesado con prisión preventiva por haber intentado matar a su esposa prendiéndola fuego con alcohol y luego incendiar el departamento en el que vivían, informaron hoy fuentes judiciales.
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