Golpeó a un joven para robarle el teléfono celular y fue rápidamente aprehendido

En horas de la madrugada de ayer, un sujeto que tendría antecedentes por hechos dolosos, interceptó en la vía pública al joven Marcos Cademartori (22 años) y rápidamente lo agredió, con el único objetivo de robarle el teléfono celular.
Luego de golpearlo en distintas partes del cuerpo y de provocarle lesiones leves, el malhechor (de 28 años) escapó a pie, pero no pudo ir muy lejos, ya que rápidamente se dio aviso a personal de la Comisaría Junín Primera, que salió en busca del malhechor.
El ladrón/agresor fue interceptado en la esquina de calles Hipólito Yrigoyen y Cabrera, cuando huía con el aparato robado a Cade-martori, por lo cual se lo condujo en condición de detenido a la Seccional sita en Gandini y Presidente Quintana.
Allí se le inició una Investigación Penal Preparatoria (I.P.P.) caratulada «robo», en la cual se dio intervención al fiscal de turno en lo Criminal del Departamento Judicial Junín, Dr. Roberto Luis Rodríguez, titular de la U.F.I. Nº 1.

Otro hecho similar

Por el momento, no tuvo la misma suerte (de recuperar su celular) una mujer que fue interceptada por un malhechor sobre la avenida Rivadavia, en jurisdicción de la Comisaría Junín Segunda del barrio Belgrano.
La vecina, fue intimidada verbalmente por un delincuente, quien anteanoche cerca de las 22 horas, le sustrajo el teléfono celular y luego escapó, con rumbo desconocido.
La denuncia fue radicada en la Seccional policial de Siria y Manuel Dorrego, cuyo personal inició una I.P.P. rotulada «robo», en la cual se dio intervención a la fiscalía ee turno en la Criminal, la Nº 1 a cargo del Dr. Roberto Rodríguez.

Robaron en una pizzería

Una triste experiencia vivió Fernando Rubén Gallina, propietario de un negocio de pizzería sito en Santiago del Estero 406 de la vecina ciudad de Chacabuco.
En un momento que pasó a la parte posterior del local, a preparar una pizza, alguien le llevó, rápidamente, del mostrador la caja registradora electrónica.
En la misma había poco dinero (alrededor de 55 pesos), pero lo que más siente el pizzero fue la desaparición de la registradora, que aún no logró ser recuperada por los investigadores del hecho delictivo detallado y denunciado en la Comisaria de la vecina ciudad.