“Uno nunca se imagina todo lo que viene después de un accidente de tránsito”, dice Quique Maestri, intentando resumir lo que aprendió dolorosamente en estos dos últimos años de su vida. Desde que el 16 de mayo de 2011, un automovilista lo embistió mientras cruzaba una esquina de La Plata con su moto, no ha podido volver a trabajar para ganarse la vida; pero además, la fractura expuesta de tibia y peroné que sufrió durante el episodio derivó en una serie de complicaciones hospitalarias enormemente costosas, de la que aun hoy no consigue salir.
Propietario de un taller de chapa y pintura en Los Hornos, Quique reconoce que de no haber sido por su hijo, que se hizo cargo de todo el trabajo, lo hubiera tenido que cerrar. “Después del accidente me operaron para ponerme una plaqueta con nueve tornillos en la pierna, pero se me infectó y tuvieron que sacármela. Ya voy por la quinta operación y tengo para bastante tiempo más. Con suerte, en tres meses podría empezar la rehabilitación, que dura alrededor de un año. Tal vez recién entonces pueda volver a ocuparme del taller”, cuenta.
Además del lucro cesante de más de dos años parado, el accidente le produjo a Quique un enorme gasto adicional. Porque aun cuando en su caso el costo mayor, el de las cirugías e internaciones, recayó sobre el sistema público de salud, ha tenido que desembolsar por su parte una enorme cantidad de dinero en medicamentos, cuidados e incluso traslados al hospital. “Como me resulta complicado moverme y no siempre tengo quién pueda llevarme al médico, he llegado a gastar sólo en taxis más de mil pesos por mes”, asegura.
La historia de Quique apenas si permite vislumbrar a pequeña escala el enorme impacto económico que tienen los siniestros viales en nuestra sociedad. Entre atención hospitalaria, gastos judiciales, daños materiales, indemnizaciones y jubilaciones por invalidez, entre otros costos indirectos, los accidentes de tránsito generarían pérdidas de entre 5.000 y 6.500 millones de dólares por año en el país.
Para el sistema sanitario
Cuánto termina costando un siniestro de tránsito constituye una pregunta difícil de responder. Y es que no sólo podrían aplicarse criterios muy diversos para hacer un cálculo, sino además porque este tipo de episodios tienen implicancias personales imposibles de dimensionar en términos económicos utilizando para todos los casos el mismo patrón. Pero lo cierto es que aun así, los estudios que han intentado establecer una cifra aproximada suelen coincidir.
Mientras que una proyección de la asociación civil Luchemos por la Vida indica que el costo de los siniestros viales ocurridos durante 2011 en Argentina rondó los 5 mil millones de dólares, el Instituto de Seguridad y Educación Vial, un organismo que realiza mediciones en torno al tránsito desde hace treinta años, calcula que podría haber sido incluso de hasta 1.500 millones de dólares más.
Entre los gastos directos que genera el fenómeno, uno de los primeros es el que hace a la atención sanitaria de las víctimas. Se calcula que por cada persona que pierde la vida en un accidente de tránsito, otras veinte deben ser hospitalizadas por heridas de distinta gravedad; lo cual requiere en principio movilizar una ambulancia, con un médico un enfermero y un chofer. Sólo en La Plata esa atención prehospitalaria representa un costo de alrededor de 170 mil pesos por mes, aseguran desde el ministerio de Salud.
Con todo, la cobertura de emergencia es apenas una parte menor del impacto económico que tienen los accidentes de tránsito sobre el sistema de salud, explica la doctora Patricia Spinelli, directora provincial de Emergencias. “Hay pacientes que llegan a estar internados hasta dos o tres meses a causa de complicaciones; pero además, como un alto porcentaje de los accidentados son jóvenes, hay que tener en cuenta el enorme costo de sus terapias de rehabilitación”, explica.
La cuenta, sin embargo, no termina ahí. De cada veinte personas que sufren episodios viales, tres quedan con secuelas irreversibles. La Asociación Luchemos por la Vida sostiene que los siniestros viales dejan no menos de 16 mil personas discapacitadas y 100 mil heridos cada año en el país, lo que representa, además de un enorme dolor, un gasto de 1.500 millones de dólares al año para nuestro sistema de salud.
Indemnizaciones y juicios
Aunque menos del 5% de los siniestros viales terminan finalmente en juicio, ya que la gran mayoría se resuelve hoy por acuerdos entre partes, su carga resulta de todas formas nada desdeñable para nuestro sistema judicial. Hasta un 30% de las causas que ocupan a la Justicia argentina estarían relacionadas a demandas de tránsito, que a su vez derivan en indemnizaciones por un monto cercano a los 2 mil millones de dólares al año, según datos de Luchemos por la Vida.
“Si se tiene en cuenta que el costo promedio por daños materiales ronda hoy en La Plata los 3.780 pesos; las lesiones, de 8 mil; y las indemnizaciones por cada vida perdida en el tránsito no bajan de 600 mil pesos, es fácil entender por qué los siniestros viales tienen un costo de 2 mil millones de dólares al año en el país”, comentan desde la empresa Federación Patronal, que maneja el 8% del mercado asegurador argentino.
TENDENCIAS
Los accidentes de tránsito adquieren un costo millonario en la salud y la Justicia
Entre daños, atención hospitalaria e indemnizaciones, los siniestros viales generan pérdidas por unos cinco mil millones de dólares cada año en nuestro país
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