Este 20 de marzo recordamos los 5 años de lo que fue el inicio del confinamiento, una etapa difícil que nos puso a prueba a todos como sociedad. Sin dudas, por aquel entonces lo primordial era cuidar la salud de los vecinos, principalmente prepararnos para lo que podía llegar a venir porque, en ese entonces, nadie sabía con certeza lo que pudiera ocurrir.
Ahondar en lo que pasó es redundante, todos vivimos con la misma angustia lo sucedido. Pero creo importante reflexionar sobre algunas cuestiones que dejó la política y cómo, los que teníamos responsabilidades de gobernar, afrontamos ese momento. No voy a hablar de mí, que en ese entonces ocupaba el cargo de secretario de Seguridad, pero sí me gustaría hacerlo sobre cómo el intendente Pablo Petrecca gobernó ese período.
Primero, lo dicho, el intendente gobernó la situación poniéndose al frente, pero no lo hizo unilateralmente, lo hizo como lo hace siempre: escuchando a la comunidad a través de sus instituciones, dándoles un lugar en la mesa donde se tomaban las decisiones, como siempre, con el único objetivo de lograr que las medidas que se tomaban lograran el mayor resultado posible, llegando a la mayor cantidad de vecinos posible.
Esa bandera de su gestión, la de abrir puertas, escuchar y tomar decisiones, fue la que permitió que todas las instituciones representativas de la ciudad coincidieran en una misma mesa, primero, para atender las demandas de los vecinos y que las respuestas a esas demandas llegaran a todos. Acompañar a todos y cada uno de aquellos que necesitó en ese momento al Estado.
Durante el periodo más dificultoso de la pandemia, el intendente logró tener la capacidad de tomar muchas decisiones, como dije, siempre pensando en cuidar a los juninenses, pero hubo una decisión que fue trascendental: puso a Junín por sobre todas las cosas y, como siempre, fue tomando decisiones con esta premisa. Preponderó la realidad de nuestra ciudad y no solo eso, fue adecuándose permanentemente a los distintos escenarios que se iban presentando.
Esto no le fue gratis. Pensar en los juninenses, en todas sus necesidades, lo llevó a que desde los Estados provincial y nacional lo tildaran con distintas calificaciones. Es que los terroristas del confinamiento no toleraban que un intendente fuera en contra de sus decisiones.
Pero, en ese entonces, ir en contra de las decisiones de aquellos que nos obligaban a encerrarnos eternamente mientras ellos organizaban fiestas de cumpleaños en las residencias oficiales, era ir en favor de los comerciantes y empresarios de todos los rubros imaginables, que necesitaban abrir sus puertas porque ya no podían aguantar más; de los trabajadores; de los deportistas y de los más chicos, a quienes el encierro ya los estaba perjudicando.
Esto fue gobernar la pandemia, ponerse al frente, escuchar y tomar decisiones basadas en toda la información que daba vueltas y las diferentes opiniones. Esto fue gobernar en pandemia, tomar decisiones cuando había que tomarlas, sin importar lo que dijeran aquellos que gobernaban desde una oficina sin saber cuál era la realidad en nuestra ciudad. En definitiva, tomar decisiones, como siempre, para el bien de los juninenses, pensando en lo mejor para todos.
Andrés Rosa: Subsecretario de Gobierno del Municipio de Junín
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