Con sorpresa para muchos, sobre todo para las encuestadoras, ya que no acertaron con sus pronósticos, el polémico Milei se alzó con la victoria en una elección donde se coló entre las dos fuerzas mayoritarias, hasta ahora el Justicialismo y Cambiemos, lo que nos deja como enseñanza que ninguna fuerza política, hoy, tiene ganada una elección. El Justicialismo por haber tenido un gobierno que finaliza a los tumbos su gestión: Cambiemos porque tampoco tuvo en su momento una gestión exitosa, arrastrando al país a una situación de extrema gravedad.
Lo que sí queda claro es que Milei no arrastra los errores de las otras dos fuerzas políticas, ya que recién comienza su actividad política y, por lo tanto, corre con la ventaja de que no se le puede echar culpas sobre lo que nos está pasando, pero tiene como desventaja su falta de experiencia en la gestión pública. De todos modos, parecería que los argentinos pasamos de un populismo extremo a un liberalismo muy fuerte, como es lo que propone Milei. Seguiremos entonces pendulando de un lado a otro sin encontrar el equilibrio adecuado para que la Argentina encuentre el camino del crecimiento con desarrollo social.
El voto-bronca, quiero advertirles, tiene un componente peligroso, que tiene que ver con que el que toma esa decisión no evalúa demasiado sus consecuencias y se trata más bien de un voto castigo (no pensado), por lo que a veces puede resultar un nuevo fracaso.
Seamos conscientes de que estamos en un punto crítico y que lo que elijamos para los próximos cuatro años será decisivo para el futuro de la Argentina, el margen de error ya no existe, se terminaron los plazos, el gobierno que venga el 10 de diciembre deberá iniciar un camino que no permitirá errores y que exigirá resultados a corto plazo, ya que los argentinos no pueden soportar más el descontrol y la falta de políticas sociales y económicas que nos saquen de este descalabro.
Lo que sí tengo claro es que el fenómeno Milei es consecuencia de los errores cometidos por los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández, una buena parte de los argentinos se cansó de la clase política que nos gobernó en los últimos años.
Hace unos días se produjo un nuevo aniversario del fallecimiento del General Don José de San Martín, por eso quiero pedirles disculpas por no poder concretar lo que él siempre quiso, que fue tener un país con justicia social e igualdad para todos. Dio todo de sí para lograrlo. Estamos en deuda.
Aldo García López
DNI 4974484
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