La gran mayoría de los votantes en la encuesta semanal de Democracia, que se publica en el sitio www.diariomdemocracia.com y el perfil del diario en Twitter, aseguraron que concurrirán, hoy, a las urnas para cumplir con la obligación ciudadana.
De hecho, ante la pregunta: “¿Va a ir a votar en las PASO?”, el 85,3 por ciento respondió que “sí”, mientras que el 14,7 por ciento contestó que “no”. En total participaron del sondeo virtual de este diario 130 lectores.
Ausentismo y voto bronca
El primer casillero del calendario electoral nacional previsto para 2023 quedará finalmente tildado, hoy, cuando se celebren las PASO en todo el país, después de una campaña proselitista que se vio impactada de lleno por hechos de inseguridad registrados en los últimos días en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Las principales agrupaciones políticas decidieron suspender sus actos de cierre luego del asesinato de Morena Domínguez, la nena de 11 años atacada el miércoles pasado por motochorros cuando iba a la escuela en Lanús. Su muerte conmocionó a la opinión pública, aunque se trató de apenas uno de una serie de crímenes ocurridos en el conurbano y que movilizaron a la sociedad en vísperas de los comicios de este domingo.
Hoy las urnas determinarán al vencedor de la encarnizada interna que protagonizaron en Juntos por el Cambio (JxC) Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, así como también permitirán establecer si en efecto Sergio Massa podrá convertirse en el precandidato presidencial más votado, como esperan en Unión por la Patria. El libertario Javier Milei aspira a arrebatarle esa condición, tan simbólica como significativa de cara a las elecciones generales de octubre próximo.
En este sentido, se conocieron encuestas de lo más variopintas durante las semanas previas a las PASO, pero está claro que la inseguridad se coló de forma intempestiva en el tramo final de la campaña y corrió el eje de la discusión electoral: los recientes hechos delictivos en el Gran Buenos Aires relegaron a un segundo plano el debate sobre micro y macroeconomía que venía dominando las agendas del oficialismo y la oposición, como inflación, reservas del Banco Central, cepo al dólar, retenciones a las exportaciones, etcétera.
Así las cosas, el llamado "voto bronca" contra la dirigencia política tradicional -y el actual Gobierno en particular- podría verse potenciado en un contexto de estas características.
Se trata este de un factor que agrega, al menor a priori, incertidumbre adicional al resultado de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este domingo y a la performance que puedan alcanzar, en especial, los precandidatos de Unión por la Patria (UxP).
El propio Massa días atrás se sintió forzado por el contexto y brindó un "discurso a la población" en el que, incluso utilizando lenguaje soez, se refirió a los incidentes de inseguridad en el conurbano bonaerense. Allí, los vecinos piden a gritos mayor presencia del Estado para combatir al crimen, un reclamo que largamente trasciende el ámbito municipal y que golpea con fuerza las puertas del gobierno provincial, que comanda Axel Kicillof, y también de la administración nacional.
Sin embargo, el propio titular de la cartera de Seguridad, Aníbal Fernández, salió a patear la pelota con dirección a La Plata tras el asesinato de Morena ("No es mi jurisdicción", esgrimió), horas antes de que Massa, asumiendo un extraño rol "símil primer ministro", recogiera el guante por la noche -tarde- y procurara evitar una fuga de votos hacia ofertas electorales de perfil más duro con relación a la lucha contra la delincuencia: por ejemplo, la que encarna Bullrich.
Ausentismo, otro factor para tomar en cuenta
En filas del bullrichismo, asimismo, consideran que en este escenario abierto en la antesala de las PASO, con la sociedad demandando al Estado que intensifique la batalla contra el crimen, se robustece la figura de la exministra de Seguridad de la Nación, de igual modo que sus propuestas vinculadas con la "mano dura", y al mismo tiempo se aplaca el clima de optimismo generado en el larretismo en los últimos días, a partir de las adhesiones que sumó la postulación del alcalde porteño.
Otro factor que podría afectar el desempeño de Rodríguez Larreta en las urnas es el ausentismo. El nivel de participación es un aspecto que preocupa sobre todo al oficialismo, que teme que un número significativo de ciudadanos que votaron al peronismo en 2019 se mantenga al margen de estos comicios: básicamente, gente decepcionada con la gestión de Alberto Fernández como primer mandatario. Pero también un moderado, como el jefe comunal de la ciudad de Buenos Aires, podría verse perjudicado por una menor concurrencia mañana a los centros de sufragio.
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