Se comenta en los medios que esta semana se firmaría un nuevo acuerdo con el FMI para que la Argentina pueda cumplir con los compromisos contraídos para los próximos meses, pero esto no sería gratis, ya que el Gobierno deberá cumplir con algunos pedidos del FMI para otorgar un nuevo préstamo que le permita al Gobierno llegar hasta las elecciones sin grandes turbulencias.
Entre las medidas solicitadas figura realizar una devaluación del peso, ya que según el FMI está retrasado y eso provoca, entre otras causas, la suba del dólar paralelo, que ahora el gobierno trata de detener con medidas de control en las casas de cambio de la city.
Otro de los pedidos del FMI es reducir el déficit fiscal, en otras palabras, que el gobierno gaste menos, y lo que está haciendo desde ya hace algún tiempo es reducir la capacidad de compra de los salarios y jubilaciones que en ambos casos nunca llegan a alcanzar a la inflación, ya que siempre van corriendo detrás de la zanahoria, en el caso de los salarios porque siempre las paritarias gremiales se hacen un tiempo después de que la inflación se produjo y ni hablar del sector informal, donde los incrementos son erráticos y desfasados en el tiempo.
No mucho mejor les va a los jubilados, que solo los que cobran hasta dos jubilaciones mínimas reciben un bono como consuelo, el resto continúan perdiendo poder de compra sistemáticamente y lo que hace el gobierno es que los fondos que se ahorran en este segmento son los que utilizan para el pago de los bonos, o sea que algunos jubilados financian el pago a otros.
El horizonte hacia el futuro es sombrío, la situación económica no va a mejorar y el gobierno tendrá que sostener un equilibrio incierto, ya que las expectativas de perder las elecciones son muy fuertes y, ante esta situación, los argentinos seguirán refugiándose en el dólar y dilatando decisiones hasta tanto se conozca quién será gobierno a partir del 10 de diciembre.
Los que ya tenemos algunos años sabemos de estas crisis en la Argentina, pero las generaciones que nos siguen esperan un cambio total de este escenario. ¿Tendrán los dirigentes que conduzcan el país a partir de diciembre la capacidad y honradez necesarias para lograrlo?
Aldo García López
DNI 4974484
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