Esta semana otro gurú de las redes sociales, vinculado a las inversiones y las finanzas, tuvo un traspié. En realidad fue desenmascarado, porque es un chanta. Si no lo conocen no tiene importancia, tan solo deben saber que se trata de uno más del grupo que usan un escenario lujoso como pantallla para atrapar almas desesperadas. Una construcción simbólica que me motiva a escribir esta columna, para alertar a los que agotados bajan la guardia.
Están por todos lados y nos hacen creer que las cosas son simples, que la onda es tomar atajos. Quizá sea por una crisis estructural, de valores o no se qué. O más simple, porque las nuevas generaciones ya no sueñan con la casa propia y sufrir treinta años para eso. Por alguno de estos motivos, pareciera ser que “laburar” pasó de moda o no tiene “sex appeal” (léase atractivo físico y sexual).
Si bien coincido en que debemos buscar un equilibrio entre la vida laboral y personal, estos tipos bajan un paradigma peligroso. Refieren con perspicacia a que hay otra forma, más simple, más fácil de ganarse el mango. Una metodología que usan los vivos como este (Javier Ferrer). La onda es así, lo que te dice este personaje es que no seas “gil”, que salgas de la “normalidad” y hagas como él, que tiene autos, casas y siempre está en algún lugar exótico. No se sabe que hace o a quien le habla pero el estilo es como otro, que también cayó en desgracia (“Cositorto” o algo así)
¿Qué dijeron los medios al respecto?
Naturalmente señalan al marketing diciendo que esos delincuentes son “puro marketing”. Literalmente, siempre se aplica la expresión peyorativa hacia la profesión, sobre todo cuando algo es falso, irreal o exagerado. Nuevamente levanto la guardia y alerto que la disciplina no va por ahí. Nada que ver. Naturalmente siempre hay algo de “aspiracional” en nuestro trabajo, es decir te muestro un producto, servicio o sus beneficios para que te entusiasmes con tenerlo. El punto es que de fondo, siempre hay algo que es real, tangible y retribuye la confianza.
En síntesis, creo que los marketineros debemos poner de moda el laburo, el esfuerzo y la capacitación como medio para crecer. Dejar en claro que lo que hacen estos gurùes de la nada misma es simplemente mentir y dirigirse a gente que tiene una marcada necesidad de creer en cualquier cosa. Como quien sueña toda la vida con ganarse la lotería y todas sus expectativas están puestas en ese lugar.
Solo pedirles que estén atentos. Por fuera de las redes sociales estamos los “normales” como nos llama Ferrer despectivamente. Quienes con horas de pala o silla creemos que se puede, sin soluciones mágicas, la plata se hace trabajando. Arriba los normales!
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