Hace algunos años la cuestión trataba de retener a la gente cuando la tele iba a una pausa. Ahora el desafío es diferente, aunque muchos no lo vean. La dopamina es la reina, sobre todo en tiempos en los que es cada vez más fácil contactar pero cada vez más difícil conectar.
La familia se reúne a la mesa, los amigos en la peña o la pareja en la cama al final del día. Están juntos, pero separados por los contenidos que surgen de las diferentes plataformas. Va quedando atrás facebook, algunos prefieren twitter, otros instagram y surge tik tok. Una dinámica adictiva, que nos aporta placer simple, rápido y sin esfuerzos intelectuales.
La yema del dedo es el nuevo zapping y las marcas están ahí, tratando de establecer relaciones. Algunos aún creen que se trata de un monólogo, de una emisión informativa que estamos esperando. Más allá de las diferencias entre cada rubro de negocio y las posibilidades de desarrollar contenido de interés, la cuestión aún merodea el catálogo, las ofertas, el cumpleaños de algún integrante del equipo o las indeseables efemérides.
Mientras algunas marcas siguen inviertiendo en la repetición y la interrupción para perforar la resistencia de la gente, otras más inteligentes se dedican a ofrecerles una causa, un motivo de gratificación. En la sociedad digital, la emisión de contenido se acerca a costo cero y lograr atención es una tarea titánica. Por eso una buena historia es un activo altamente estratégico.
El nuevo medio publicitario es la dopamina, se trata del interés que podemos generar en una audiencia para conectar y establecer un vínculo. Entendiendo sus motivaciones y deseos. No me refiero solo a entretenimiento sino a valores y a la necesidad de identificarse con las marcas, que siempre nos completan de identidad. Porque como consumidores ya no solo adoptamos la marca sino que cuando nos sentimos identificados nos volvemos promotores de ella, porque nos envuelve de sentido.
Podemos seguir contactando a la gente, porque los clientes están ahí, pasando cada vez más horas en la maquinita digital. Lo importante y efectivo es entender que solo se van a detener cuando el premio se haga presente y la dopamina estalle en nuestro cerebro. Contactar o conectar, esa es la cuestión. Jackpot! .
COMENTARIOS