ANÁLISIS

El trasfondo político de sumar cada vez más empleados

La política también se hace de gestos, dice una máxima que suele atravesar a todos los partidos. Precisamente la falta de ellos en tiempos de crisis ha generado un polémica en el Senado, que toca a Cristina Kirchner. Mientras que el gobierno nacional supuestamente decretó el cierre de ingreso de personal a la administración pública para achicar el gasto, el Senado -que preside la vicepresidenta- aprobó un masivo pase de empleados a la planta permanente.

El Senado se integra con 72 legisladores y cuenta con casi 5.200, que trabajan bajo distintas modalidades. Calculan que el gasto total en personal sería de 23.700 millones de pesos. Los últimos nombramientos en la Cámara alta nacional habrían sido anterior de que Ejecutivo impulsara el congelamiento del personal del Estado, en consonancia con el ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero el dato no fue confirmado. Si fuera posterior, más que polémica sería un escándalo. Lo concreto es que generó el descontento de empleados legislativos de planta transitoria, que hace años esperan la estabilidad laboral. Les renuevan año a año los contratos.

Una cantidad importante de los nombrados se estaría desempeñando en direcciones conducidas por funcionarios de extrema confianza de la Vicepresidenta que manejan áreas clave, como la secretaría Administrativa, Ceremonial, Fortalecimiento Institucional y demás. Además, senadores muy ligados a Cristina habrían podido designar a gente propia como personal permanente. Entre ellos: Oscar Parrilli (Neuquén), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Adolfo Rodríguez Saá (San Luis) o Juliana Di Tullio (Buenos Aires). La lista sería más amplia.

Hay un dejo de imaginación en la jugada: generalmente los pase a planta se dan en el tramo final de las gestiones de los vicepresidentes. Suelen acordarse políticamente con otros bloques, porque la oposición de turno también cobra lo suyo. Incluso se pacta con los gremios que tienen presencia en el Congreso, como la Asociación de Personal Legislativo (APL, el mayoritario), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Todos ellos celebran tener más afiliados fijos.

¿PICARDÍA BUROCRÁTICA?

En este caso que desató la polémica, los nombramientos se dan el año previo al fin del mandato de Cristina como Vice. Como para, eventualmente, mostrar que en 2023 el peronismo no designará ningún empleado. Picardías burocráticas.

¿Cuánta gente pasó a planta permanente? La cifra exacta no se ha revelado porque la secretaría administrativa del Senado no la hizo pública. El área es manejada por María Luz Alonso, militante de La Cámpora. Trascendió de fuentes oficiales que serían algo así como 130 almas (128, se dijo con más exactitud). Otros cálculos abonados por la oposición, que se quedó afuera de ésta, hablan de unos 280 personas.

Son sueldos envidiados. La categoría A1, por ejemplo, embolsa unos 450 mil pesos por mes. En este escalafón estarían, por citar un par de casos, un secretario privado de Cristina o una amiga de la ex cuñada de Máximo Kirchner.